Capítulo 3

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Ya han pasado unos tres días desde que me escribo con él.

Hoy es jueves 4 de agosto, me he levantado un tanto tarde; Anna me ha comenzado a hablar y yo no entiendo nada.

Para mí que esta chica tiene trastornos de bipolaridad.

Ya no quiero seguir juntándome con ella, porque es en vano tener una "amiga" que no te presta ni cinco minutos de atención y que solo quiere hablarte de ella misma.

Cada vez que le quiero contar algo que me ha pasado me corta todo y comienza a contarme lo que le pasó a ella, o simplemente le estoy hablando y no me está escuchando.

Son las 15.06, estoy en la parada esperando a que pase el autobús para ir a la escuela de vuelta.

Tengo contra turnos los lunes (gimnasia) y jueves (taller de electrónica).

Hoy me toca taller, así que mientras que espero a que pase el bendito autobús me pongo los auriculares y comienzo a escuchar la canción Antes y Después de Ciro y Los Persas.

Adam: Suerte en la escuela.

¿Ah? No entiendo nada.

Ha, puede que haya pasado en el auto y me haya visto esperando el autobús.

Me quedo charlando con él mientras esperamos a que entre el profesor al curso.

Estamos planeando vernos mañana. Por lo tanto me toca mentir.

No sé qué le puedo decir a mi mamá.

Tengo que hacer un trabajo en la casa de un compañero y nosotros estamos viendo juntarnos en el mismo lugar, así que eso no sería problema.

La cosa es decir el horario; mañana tengo a las 19.00 entrenamiento; así que le puedo decir a mi mamá que de la casa de este chico me voy directamente al entrenamiento y no vuelvo hasta las 21.20.

Soy un genio.

Ahora, tengo que rezar para que no se entere que en vez de ir al entrenamiento, me fui con un chico.

El profe hoy está un poco histérico.

Una vez que llego a mi casa me baño, le cuento a Adam más o menos la mentira que le voy a decir mañana a mi madre y me acuesto a dormir.

El final es el comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora