3 días después.
MIERDA. ¿Qué hora es?
Miro la hora en la pantalla del celular y veo que son las 17.34.
Maldición, Sarah me debe haber mandado algún mensaje.
Me levanto rápidamente de la cama y reviso el celular.
Sarah: En un ratito voy.
Le tecleo un breve mensaje diciendo que me voy a bañar, se lo mando y salgo corriendo al baño.
El mensaje me lo ha mandado a las 17.17, pero espero que se demore y que no llegue cuando me esté bañando.
Oh, siento el ruido de una moto. Debe haber llegado.
-¿Le vas a escribir? – Me pregunta Ale.
-Sí, aunque no quiera. Lo tengo que hacer para ir avisándole que necesito su permiso para publicar el libro.
-Haz lo que quieras. Pero después no vengas arrepentida. Porque ambos sabemos que si lo haces es porque quieres.
Pongo los ojos en blanco y escribo un mensaje.
Emma: Hola. ¿Cómo estás?
Paso quince minutos frente al celular y al mensaje. Aún no sé si enviarlo o no.
'Basta Emma, tú puedes. Hazlo.'
Cierro los ojos y presiono el botón de enviar.
-Emma, me voy. – Me dice Ale.
-Ok, te veo más tarde. Adiós.
Mi celular suena, pero está en la mesita del living y tengo flojera de levantarme para ver quién me ha respondido.
Aunque ahora que lo pienso puede que Adam me haya respondido el mensaje que le dejé.
Me levanto de la silla y voy a agarrar el celular para ver el mensaje.
Adam: Bien. ¿Y tú?
Ah ok. Encima se hace el cortante, ¿qué le pasa a este hombre?
No voy a andar con vueltas, se lo voy a decir y punto.
Emma: Me alegro.
Emma: Bien.
Emma: Necesito tu autorización para poder publicar el libro.
Voy a ver qué me responde y ahí le explico bien como es el asunto.
Adam: Jaja ¿Cómo mi autorización?
Ay no. Encima se ríe de mí el maldito.
Me está haciendo poner de mal humor.
Emma: Yo me voy a fijar si a finales de esta semana te puedo pasar el original. Y si te gusta, la próxima semana te pasaría el editado.
Adam: Jaja, estaría buenísimo.
Emma: Y si tú me dices que no hay problema, yo lo publico.
Adam: Yo no tengo problema.
Adam: Es tu libro hermosa.
Adam: Tú decides qué hacer.
Ay no puede ser tan sinvergüenza de decirme "hermosa". No le da la cara a este chico.
¿Es que él piensa que está todo bien entre nosotros o qué? Es más, ya no hay, ya no existe un nosotros.
Emma: Sí, pero en el original hay muchos datos tuyos y no lo puedo subir sin tu aprobación. Además, el editado es diferente al que siempre has leído.
Adam: No pasa nada hermosa.
Emma: Bueno, gracias. Me voy a fijar si te lo puedo pasar entre esta semana entonces.
Espero que no responda más, que me deje en visto como lo hacía cuando lo quería.
'El problema está en que aún lo quieres.'
Tú no opines.
Adam: Jaja. Dale, no hay apuro.
Oiggg, ahora que no tiene que responder, responde. Y cuando tenía que responder, me dejaba en visto.
Pues ahora me toca a mí, esta vez no voy a responder.
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El final es el comienzo
Teen FictionDos personas completamente distintas. Una historia que los entrelaza. Un sentimiento no tan mutuo. Amistades que resultan no serlo. Adolescencia y madurez juntas. ¿Destino o casualidad?