El final es el comienzo

Capítulo 23

Emma: Tengo que estudiar para física y hacer tarea de historia.

Sarah: ¿Mañana tienes examen de física?

Emma: Sí, de Movimiento rectilíneo uniformemente variado, caída libre y tiro vertical.

Sarah: Nosotros tenemos el lunes de los mismos temas.

Ay, entonces quizás les haya dado el mismo práctico que nos dio a nosotros.

Le mando una foto del trabajo práctico.

Emma: ¿Les ha dado este trabajo?

Sarah: Sí, sí. ¿Ya lo has terminado?

No, aún ni lo empiezo.

No entiendo nada de esto.

Emma: No. ¿Tú?

Si lo ha terminado podría pedirle ayuda para poder hacerlo yo.

Sarah: Sí, sí. Cualquier cosa dime.

No se diga más.

Perfecto, porque no entiendo el punto dos.

Emma: Explícame el punto número dos por favor.

Emma: No entiendo nada y mañana es el examen.

Sarah: ¿Vas por el punto dos?

Emma: Sí, es qué onda que el libro me distrae muchísimo.

Ok, lo voy a releer para ver si me sale a mí.

No, definitivamente no entiendo nada de esto.

Sarah me manda dos fotos de las respuestas, pero necesito una explicación.

Sarah: Se está enviando una nota de voz.

Igual ya lo comienzo a entender.

Anoto los datos que tengo y trato de resolver en base a las fotos.

Escribo la fórmula para sacar velocidad final y reemplazo por los valores.   

Bien, ahora tengo que sacar el desplazamiento.

Solo me queda elaborar las respuestas.

a) La velocidad a los cuarenta segundos será 35 m/s.

b) El desplazamiento realizado es de 1.000 metros.

Tengo que seguir por el tercer ejercicio.

Ya son las 20:30 y yo todavía voy por el ejercicio número siete del trabajo.

Quiero terminar.

Emma: ¿En el punto seis te dan 60 segundos el tiempo y 900 metros el desplazamiento?

Emma: ¿En la pregunta b del punto siete tienes que poner la velocidad final?

Le mando esos dos mensajes a Sarah, para comparar resultados.

Abro la calculadora del celular y sigo sacando cuentas.

Pero mi celular me interrumpe al vibrar.

Me debe haber respondidos los mensajes.

Quiero terminar rápido con todo esto, así que decido abrir WhatsApp para ver las respuestas.

Adam: Hola ¿Cómo estás?

Me quedo petrificada.

No me esperaba un mensaje de él.

Bien Adam, perfecto. Te comienzo a superar y tú vuelves; como siempre lo haces.