-Me gusta ese fotógrafo. – Le digo a Sarah.
-¿Cuál de todos?
-El fotógrafo pues. - A veces es un poco sorda creo. – El chico ese que, creo, que es ingeniero electrónico; el que tiene buen culo.
-Mmm. – Hace un gesto de desaprobación. – Ni se te ocurra.
-Quiero una foto con ese chico. – Ella se ríe y cree que no lo voy a hacer. – En serio te lo digo, vamos, acompáñame a pedirle una foto.
-No, no. – Me responde y niega con la cabeza.
Esta chica no sabe hasta dónde soy capaz de llegar.
-Solo es una foto, no le estaría pidiendo un beso.
-No. - Me responde definitivamente.
Vale, me he decidido; le pediré la foto.
Camino hacia donde está él con una sonrisa.
-¿Te sacarías una foto conmigo? – Le pregunto.
-Sí, sí, sí. Obvio que sí. – Ay dios, esa respuesta me ha matado.
Saco el celular de mi cintura, le limpio el lente de la cámara y abro la aplicación.
Se acerca a mí y nos sacamos la primera foto.
En la segunda foto, él acerca su cara contra la mía y sonríe.
-Oye, no se ven bien; vayamos en otro sitio. – Me dice y yo asiento; es que hay mucho humo.
-Afuera podría ser.
-Vamos. – Me responde.
Salimos afuera del salón y posiciono la cámara para sacar otra selfie.
Esta vez él me agarra de la cintura y sonreímos.
Toco dos veces la pantalla y obtengo dos fotos más.
Me doy vuelta y lo miro.
-¿Las puedo ver? – Me pregunta.
-Sí. – Le respondo y abro la galería de fotos.
-Me encantan. – Me dice una vez que las ve.
-A mi igual; muchas gracias. – Le digo.
-Gracias a ti. – Me responde, doy media vuelta y me voy hacia donde está Sarah.
Ya conseguí lo que quería. Soy feliz.
-Vamos a pedir algo para tomar. – Le digo a ella y vamos hacia la barra.
Durante el transcurso de la noche intercambiamos miradas con él y sonreímos.
No puedo recordar su nombre. Pero recuerdo que su apellido no es común, sé que es un apellido exótico.
He salido del salón con unas cuatro nuevas fotos en mi celular del fotógrafo buenón y yo.
Casi me ha dado un paro cardíaco cuando me ha agarrado de la cintura para la foto.
Es muy lindo, y muy narigón. También tiene buen culo.
Pero, conmigo es la misma historia de siempre; cada vez que me gusta alguien existen varias opciones: es mayor que yo, tiene novia, vive lejos, es inmaduro, no le gusto, aún no ha superado a la ex, o simplemente es gay.
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El final es el comienzo
TienerfictieDos personas completamente distintas. Una historia que los entrelaza. Un sentimiento no tan mutuo. Amistades que resultan no serlo. Adolescencia y madurez juntas. ¿Destino o casualidad?