Inopacable amor | Camren | Segunda Temporada - Como llegamos tan lejos?

CAPITULO 9 - LA DESICIÓN DE CAMILA

Se encontraban ya frente a la casa y, tras suspirar, la morena miró a su Castaña y se sobresaltó al ver que Camila ya la miraba de forma intensa, apoyando su codo en el asiento. 

-¿qué pasa?-preguntó Lauren riendo 

-bueno, es que...-dijo Camila y se abrazó de Lauren y empezó a llorar de nuevo- no puedo creer esto...Lauren, ¡estás aquí! ¡conmigo, aún nos amamos, es demasiado perfecto para ser verdad!

-Camz...-dijo Lauren suspirando y acarició suavemente uno de los brazos de la Castaña-estoy aquí y ya jamás me alejaré de ti, te doy mi palabra 

-¿nunca?-preguntó Camila con voz inocente, como si se tratara de una niña de 5 años, cosa que llenó de ternura a Lauren. La morena apartó a Camila sujetando sus aún mojados hombros y le sonrió. 

-nunca jamás, jamás te dejaré sola...te amo-dijo Lauren antes de besar suavemente los rosados labios de Camila. Adoraba sentir ese dulce sabor de nuevo sobre sus labios...de nuevo besaba con calidez. 

Camila sonrió pero no paraba de llorar. Lauren entendía, le resultaba difícil de creer todavía. La Castaña, por su parte, rogaba al cielo que esto no se tratara de un sueño más, que no fuera irreal...que su Lauren de verdad viviese y la amara todavía. 

Las dos chicas bajaron del auto y caminaron lentamente, como si de una sentencia se tratara, hacia la casa. Lauren estaba preocupada por la salud de Camila, pues habían estado expuestas mucho tiempo a la lluvia, sin embargo, Camila no sentía el mínimo frío, no sentía nada, tan sólo pensaba en esos ojos esmeralda que ahora habían vuelto a la vida, aquellos labios rojos que la besaban tan apasionadamente como siempre, sin dejarle escapar.

Por fin, Lauren sacó la llave y abrió la puerta de la casa. Entraron y rápidamente se fueron al cuarto de Lauren. 

-Lauren-dijo Camila cuando Lauren cerró la puerta 

-¿qué pasa?-preguntó la morena 

-me voy a buscar ropa allá arriba-dijo la Castaña poniendo su mano en el picaporte- mejor me baño arriba, tu aquí abajo...tengo...cosas que pensar... 

Y sin decir nada más salió del cuarto, cerrando la puerta tras de sí. Lauren sintió tristeza, las cosas tardarían en ser igual entre ellas dos, costaría trabajo y entendía a la perfección. Camila necesitaba un tiempo a solas, así que agarró su ropa y se metió a bañar. 

Mientras tanto, Camila caminaba hacia su habitación y se encontró con Marie. 

-Marie...-dijo Camila sorprendida- me asustaste 

-perdona-dijo la muchacha y estaba seria- Camila...¿qué haces así de mojada? 

-no tengo tiempo-dijo Camila mientras seguía caminando- sólo sé decirte que no te guardaré rencor ni nada por ocultármelo todo este tiempo...sólo seguías órdenes y sé que si por ti hubiera sido me habrías dicho la verdad 

Marie no entendió muy bien lo que dijo Camila y se lo hizo saber. 

-me refiero a Lauren-respondió la Castaña antes de entrar a su cuarto. Apenas entró, se metió al baño, ya se vestiría al salir. 

Ya dentro del baño se quitó la blusa, el pantalón y...miró su vientre crecido y cayó en la cuenta. 

El amor que sentía por Lauren era muy intenso, era infinito, lo mejor que le había pasado en la vida pero ahora tenía un amor hacia otra persona, tenía ya el amor maternal. Ya llevaba consigo una responsabilidad enorme y esa responsabilidad implicaba, lamentablemente, que su relación amorosa con Lauren no podía ser. Camila se llevó una mano al vientre, sintiéndolo y comenzó a llorar ¿por qué la vida era tan injusta? Lo mejor para el bebé era que ella se quedase con Kiev, proporcionarle a la criatura un padre y una madre...una familia como todas las demás. Eso Camila lo entendía perfectamente y eso haría, aunque eso significase sacrificar su amor hacia Lauren.