Inopacable amor | Camren | Segunda Temporada - Como llegamos tan lejos?

CAPITULO 23 - EL REENCUENTRO CON LOS NIÑOS

Lauren le abrió la puerta del auto a Camila, de manera muy caballerosa y con un ademán súper exagerado le indicó que tomara su mano. Camila rió. 

-Lauren, me recuerdas al pendejo de Kiev cuando intentaba impresionarme-dijo Camila bajándose- por eso me enamoré de ti y de él no. Tú no tienes que hacer nada para impresionarme, toda tú me impresionas 

-Es que soy impactante-dijo Lauren y guiñó un ojo. Camila le dio un empujoncito en el hombro y continuaron caminando. 

-¿Aquí es?-preguntó Camila mientras observaba el edificio. 

-Si, ¿qué te pareces? 

-está súper bien, en serio 

-que bueno que te guste-dijo Lauren y en ese momento sonó la campana- ¡Ya han de estar entrando a clase! 

Camila sonrió con ternura. A Lauren realmente le apasionaba aquello y le hacía tan feliz ver a su morena Camila de dicha. 

Entraron y Lauren sonrió al guardia. 

-Buenos días, George-le dijo y el vigilante sonrió. 

-¡Señorita Jauregui! Que bueno tenerla de nuevo-dijo abriendo la puerta- todos los días preguntan por usted. 

-Gracias George, ¿cómo has estado? 

-Muy bien, gracias 

-Mira, te presento a Camila-dijo Lauren y Camila le estrechó la mano del hombre. 

-Mucho gusto-dijo 

-el gusto es mío, señorita-dijo George y miró a Lauren- bueno, pues pasen 

-gracias-dijo Lauren y, haciendo un ademán con la mano, ambas pasaron.

Ambas caminaron por un pasillo, Camila estaba encantada con todo lo que veía. Aquella escuela era muy bonita y le hacía recordar su antigua escuela, donde conoció a Lauren. Ahora que recordaba, conocía a Lauren de prácticamente toda la vida. Desde que estaban pequeñas estudiaban juntas, pero simplemente su amistad no se dio. Eran de grupos totalmente diferentes. ¿Quién iba a imaginar siquiera que aquella chica que siempre despreció, aquella chica a la que ella y sus amigas siempre criticaban, la desaliñada Jauregui, iba a ser el amor de su vida? Lauren la bajó de su nube. 

-Ya llegamos a la dirección-dijo señalando una puerta- escucha amor, aquí ellos no saben que...bueno, que yo... 

-Sí, lo entiendo-dijo Camila- no hay problema por eso 

-Gracias, es que eso podría costarme mi empleo y yo lo aprecio mucho-dijo Lauren y Camila le tomó la mano discretamente 

-Lo comprendo, no te preocupes. Sé lo que este empleo significa para ti-dijo la Castaña y soltó su mano- a partir de ahorita, soy tu hermanastra 

-Jajaja, que original 

-Pues no hay que mentir, es la verdad, ¿o no? 

-Jajaja, sí. Por eso te amo 

-Ya, ya hermanita. Entremos-dijo Camila y Lauren tocó la puerta. Una voz le indicó que pasara. 

Al entrar, sintió menos frío que el que había afuera. Tenían puesto la calefacción allí. Era un lugar ordenado, con dos sillones a los costados y al fondo estaba el escritorio detrás del cual se encontraba una mujer rubia ojiazul que le sonreía. 

-¡Lauren!-exclamó parándose de su lugar y fue a abrazar a la morena- creímos que nunca volverías 

-¿Cómo cree eso, directora? ¿Cómo iba yo a dejar mi trabajo aquí?