Capítulo 13

68 22 28
                                    

(David)

Estaba apunto de irme, le dije a Alice que me esperara después de salir de clase pero veo que ni se ha molestado.

A veces es tan bipolar...

Empecé a caminar de un lado a otro, no contestaba a mis mensajes, pero tampoco quería irme, tenía curiosidad por lo que me iba a decir y conociéndola, si no me lo decía hoy estoy seguro que otro día no lo hará.

En un abrir y cerrar se ojos, la puerta se abrió con fuerza y una jovencita salió corriendo con el rostro bañando en lágrimas. Sin pensarlo la atrapé entre mis brazos, su pequeño cuerpo no paraba de temblar. Apretaba mi camiseta en sus pequeños puños con fuerza, no tenía ni la menor idea de por qué lloraba, pero tampoco me atrevía a preguntárselo.

En un tono muy bajito me murmuró que quería que la llevase a casa, y la separé de mí.
Tenía los ojos muy hinchados, las mejillas rojas y su barbilla le temblaba, en cualquier momento volvería a llorar. Una pregunta me atormentaba ¿Seré yo él culpable? Se me partía el corazón viéndola así, tan débil e indefensa, sentía que ahora lo más importante era protegerla y eso iba a hacer.

Le dije que era más bonita cuando sonreía y una pequeña y tímida sonrisa se le asomó. Le cogí su mochila y me la colgué de mi hombro mientras caminábamos en busca de mi coche.
Su mano se balanceaba despacio de un lado a otro, tenía su rostro agachado mirando el suelo. ¿Dónde había quedado la valiente y fuerte Alice? Le rocé los dedos y en unos segundos nuestras manos estaban unidas. Lo que me sorprendió es que no apartó su mano, y para que sepáis no solo las chicas sentís mariposas en el estómago porque yo en ese momento sentía millones de ellas torturándome.

Entramos en el coche, encendí la radio y una música melancólica empezó a sonar, miré a Alice y se mordía su labio inferior.
Me mataba la curiosidad, quería preguntarle que le pasaba pero sabía que no me iba a contestar.
Le puse la mano sobre su rodilla dibujando círculos con mi pulgar. Me miró indiferente, su mirada... Estaba demasiado rota, demasiado apagada.

— No me mires así David, mañana estaré bien, a veces... Sólo a veces... También necesito llorar, porque guardarlo todo no puedo.

No sabía que decirle...

— Alice...  ¿Hice algo malo para que estés así? Es decir ¿Es mí culpa? — mi pregunta la sorprendió.

— ¿Qué? ¡NO! David, es una larga historia...

— Cuando decimos que es una larga historia es porque aún nos duele contarla. — y yo lo sé más que nadie, sé perfectamente lo que duele.

— Tenía que decirte algo hoy — sabía que cambió de tema por no hablar de por qué lloraba, pero tampoco la iba a presionar.

—Cierto, pero escucha, si quieres lo dejamos para otro día, igualmente ya hemos llegado.

— Si, creo que es mejor así, gracias.

Me bajé del coche, le di su mochila y me quedé mirándola, me encantaban sus ojos.

— Anímate ¿Si?

— Sí — me contestó con una sonrisa forzada. Sin pensar mucho en lo que hacía me acerqué y le di un pequeño beso en la mejilla. Se sorprendió pero le sonreí con mi mejor sonrisa.

— Ya nos veremos.

— Gracias por todo David, adiós

— Adiós Alice — le di un pequeño golpecito en la nariz con mi dedo índice, cosa que la hizo reír y me di la vuelta.

---------------------------------------------------------

Bueno bueno nuestra Alice esta en una etapa complicada, este capítulo es un poco más cortito porque lo cuenta David, lo seguiré haciendo con otros capítulos pero se notará si es Alice o David quien lo cuenta, no os preocupéis. En fin, ¿Qué os está pareciendo? Me encantaría leerlo en vuestros comentarios.

Besooss

Lo tengo todo perfectamente descontrolado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora