—Como saben, en unas semanas será el aniversario de la carrera —anunció nuestra delegada—, por lo que ayer tuvimos una reunión para saber que tema le corresponde a nuestra alianza.Hubo un momento de silencio, en el cual todos tuvimos la oportunidad de intercambiar opiniones, y no todas fueron sobre la celebración.
—¿Supieron? Nick volvió con Ada esta mañana —comentó Agustín.
—Han roto como cinco veces —suspiró Sandra—. Perdonen si pienso que volverán a romper.
Mientras todos hablaban, mi mirada fue a recaer en la inocente chica recluida en una esquina. La mejor arquería que había conocido, y una víctima del amor.
—¡¿Escuchaste?! —exclamó Fran, sujetando mi brazo con fuerza.
Salí de mi ensueño y recordé que tenia gente a mi alrededor.
Miré hacia la pizarra, donde Ann, nuestra delegada, había escrito nuestro tema con letras grandes y legibles: Grecia y Roma.
—Díganme que es una broma —suspiré.
La puerta se abrió, y Nick entró, atrasado como siempre.
—Lo siento, había un tráfico horrible —dijo.
De reojo, vi a Agnes enderezarse en su puesto.
—Solo siéntate y escucha —ordenó Ann.
Nick sonrió y pasó directamente a nuestro lado. Detrás de él, entró su novia, pero escogió un asiento distinto, por suerte.
—¿Ada también estaba en el embotellamiento? —bromeó Agustín, mencionando a su novia.
—Oh, cállate —dijo el recién llegado, riendo.
—Hay alguien en este salón flechada con Romeo —susurré a Fran, apuntando a Agnes con la mirada.
El rostro de mi amiga se desfiguró con la noticia.
—Chicos, presten atención —pidió Ann—. Necesitamos decidir quién participará en cada actividad. Primero, ¿quién será el rey de nuestra alianza?
—Propongo a Paul Walker —avisó Agustín, señalando a su amigo rompecorazones.
Todos apoyaron la candidatura.
—Ustedes están practicando arquería, ¿no? —inquirió Nick—. Podrían prestarme un arco, y llego vestido de Eros, el dios romano del amor.
—Eros es griego —corregí.
—Es lo mismo —suspiró el idiota de turno.
Fran contuvo la risa.
—¿Algún otro postulante? —preguntó Ann al público. Nadie se ofreció, no había otro en la sala que pudiese competir con él y sus niveles de popularidad—. Bien, Nick será nuestro rey. ¿Y la reina?
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Cupido por una vez
Teen FictionCuando Elizabeth Sagarra descubre que el hombre del cual estaba profundamente enamorada se ha convertido en su nuevo cuñado, se aferra a su mejor y más tóxico amigo; el alcohol. Perdida en sus adicciones, ofende a gritos al dios griego del amor, qui...