¿Shingeki No Kyojin? Mi Mundo (Levi Y Tu)

c a p í t u l o c i n c u e n t a y t r e s

Caminaba con Levi, Erwin y Nile a mi lado. Estabamos dirigiéndonos a un calabozo bajo tierra donde tenían encarcelado a Adrien. El lugar estaba a las afueras de la ciudad bajo un cuartel y además estaba 80 metros bajo tierra; en caso tal de que Adrien lograra convertirse en titán quedaría atrapado entre la tierra.

Había pasado ya casi un año desde que volví y todo había vuelto "a la normalidad", pero de unos meses hacia acá había comenzado a sentirme cansada, con mareos y dolores de cabeza. Todos pensamos que era que estaba embarazada e iba a tener otro pequeño demonio que no iba a poder devolver a sus padres ¡porque yo era sus padres!

Peeeero no, no estaba embarazada ni nada por el estilo. Fui al médico, pero tampoco encontraron razones por las cuáles debería estar enferma. Mareena sugirió que tal vez fuesen los poderes del titán. Aunque no quería creerle ya me estaban molestando y preocupando los malestares.

Aquí abajo olía a tierra mojada y a encierro, no había electricidad, así que todo era iluminado por lamparas de aceite, lo que creaba formas tétricas y volvía al lugar aterrador.

-Aquí abajo nadie te hará daño -Comentó Erwin poniendo una mano en mi hombro-, no te preocupes.

-No estoy preocupada -Dije ofendida- tengo hambre, por eso mi cara.

-Es la excusa más estúpida y barata que he escuchado -murmuró Levi-, igual a tu perfume.

Fruncí el ceño y lo miré asesinamente. Todos los presentes rieron y apaciguaron mi nerviosismo, algo que agradecí.

Levi tomó mi mano y con el pulgar comenzó a acariciarme, lo miré sonriendo y él me devolvió el gesto.

-Oh por Dios, basta -Gritó Nile-, dejen de hacerse los tortolitos. Sólo me recuerdan lo solo que estoy.

-Yo veré, puto -Dije sacándole la lengua-

-Qué madura eres.

-Madurar es para las frutas, nene.

Él torció los ojos y siguió caminando. Después de unos minutos llegamos hasta la cárcel de Adrien. Se veía demacrado y delgado, tenía unas enormes bolsas bajo sus ojos y estaba pálido debido a la ausencia de sol, además iba vestido con una túnica andrajosa que en sus mejores días fue blanca, hoy es beige oscuro. Sus manos y piernas estaban separadas y colgadas por cadenas.

El sólo verlo causó en mi un sentimiento no muy bonito. Me llenó de ira y odio.

-Hola, amorcito -Saludó con voz seca-

-Hola, hijo de puta. ¿Qué tal el encierro? ¿Lo disfrutas?

-Como un viaje a las Bahamas.

-Estoy segura de que ni siquiera sabes dónde quedan las Bahamas.

-Tú tampoco sabes -Comentó Erwin a lo que yo le di un codazo en el flanco derecho-

-... B-Bueno eso es cierto... ¡Pero hablar de las Bahamas no fue lo que vinimos a hacer!

-¿Entonces? ¿Te diste cuenta de que ni Levi ni Erwin son lo suficientemente buenos para ti y viniste a caer en mis brazos?

Noté cómo Levi se tensaba y apretaba los puños hasta que se volvían blancos.

-Te voy a regalar un paracaídas, para que te bajes de esa nube. En tus sueños te preferiría a tí antes que a Levi.

-Oh, ¿así que elegiste a Levi? ¿Cómo lo tomó Erwin?

-¿Y eso a tí qué? -Cortó Levi bruscamente-

-Me gusta el chisme. Aunque, ahora que lo pienso... ¿Esa chica que se comió uno de mis titanes en la batalla cuando ____ fingió su muerte no es la novia de Erwin? Debió haber sido un manjar para ellos, se vio que la disfrutaron.