c a p í t u l o c i n c u e n t a y o c h o

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Ya habían pasado varias semanas desde que había traspasado el límite y ya me sentía mejor. Ya no me dolía nada ni vomitaba constantemente (y no saben cuánto lo agradezco).

Levi se veía más feliz últimamente, pero no te una manera aterradora, sino más bien de una manera dulce. Tan así era su felicidad que a veces nos llevaba a cenar a los niños y a mí, o íbamos a algún parque de diversiones o al cine. Lugares así.

Hoy fue uno de esos días. Levi nos invitó a cenar, pero los niños no pudieron venir porque se quedaron en casa de Mareena y Nathan para tener una pijamada con su primo. Me preocupaba un poco porque tanto Mareena como Nathan son medio tontos, pero confiaba en ellos.

Levi decidió llevarnos a un restaurante caro, por lo que tuve que usar algo igual de elegante. Me decidí por un vestido negro con cuello bandeja, de mangas largas y una falda tubo que me llegaba hasta las rodillas. También llevaba unos zapatos tacón de aguja que se sintieron como una tortura.

-Levi -Dije en el carro antes de llegar al restaurante-, este vestido está muy apretado y los tacones me están matando.

-Sólo llevas 5 minutos con esas cosas y ya estás quejándote, es un nuevo récord.

-¡Hablo en serio!

-¡Está bien, está bien! Es sólo por esta noche.

-Ah... De acuerdo.

Llegamos y bajamos del auto. No sé cómo hice para llegar a la mesa sin caerme, pero lo logré.

La velada transcurrió mágica y romántica. Habían velas, vino y música de fondo, todo perfecto.
La comida también era deliciosa y el vino que lo acompañaba lo hacía más sabroso.

-____, te quería decir algo.

-¿Qué es? ¿Me vas a decir que rompes conmigo? Esta es una manera muy original de decirlo.

-¿Nunca te callas?

-Por lo visto no.

Él puso su típica expresión entre aburrida y enojada que siempre se mostraba en el anime. Le sonreí y el suspiró antes de continuar.

-Mira, la verdad es que me siento feliz a tu lado. A pesar de que a veces eres terca, tonta, insoportable, quejumbrosa, mamona, berrinchuda...

-¿Me estás halagando o insultando?

-Ambas. Como sea, el punto es que a pesar de todas esas cosas mi pecho se llena de felicidad. Yo nunca tuve este tipo de felicidad antes y tampoco pensé tenerla, no sabía qué era amar a una persona de la manera en la que lo hago contigo. Estar a tu lado me hace feliz: me enseñas cosas nuevas, me empujas a hacer cosas que no he hecho antes, desempolvas sentimientos casi muertos, ¿sabes cuántas personas lograron eso? Ninguna... Nunca pensé decir algo tan maricón, pero mi corazón es completamente tuyo y te pertenece, siempre lo hará.

Él miró sus manos durante unos segundos acompañado de su silencio. Lo miré expectante esperando a que terminara de hablar, por lo que murmuré un "Levi" para llamar su atención y él respondió con un suspiro.

-A pesar de que tú eres mi primer amor, sé que eso no es recíproco. Yo nunca lograré ocupar ese puesto, pero...

Levi se levantó de la mesa e hincó una rodilla en el suelo mientras sacaba una cajita de terciopelo de su bolsillo. Yo jadeé sorprendida y me tapé la boca con ambas manos, notando las miradas de los demás comensales. Si esto era una broma iba a matar a Levi.

-Si me lo permites, espero ocupar el puesto del amor de tu vida y ser el último y único hombre al que ames... ____-Abrió la cajita revelando un anillo- ¿Quieres casarte conmigo?

-¡Sí quiero! -Dije y me lancé a él para abrazarlo y el me devolvió el abrazo.-

Escuché varios "Aaaww" y hasta aplausos por la joven pareja. Alguien incluso envió una botella cara de champaña como regalo.

Detallé el anillo: Era delgado, de oro y con un zafiro en el medio. Era precioso, pero me preocupaba que Levi hubiese gastado tanto ello.

La velada transcurrió con normalidad y luego de que terminaramos de comer fuimos a mi casa. Habíamos bebido lo suficiente como para estar más emocionados y alegres de lo normal.

Y ustedes saben, una cosa lleva a la otra.

Lo que inició como un inocente beso terminó con varias rondas bajo las sábanas, hasta que estuvimos tan cansados que nos quedamos dormidos en cucharita.

A la mañana siguiente me dolía un poco la cabeza debido al alcohol, pero estaba contenta.
Desperté antes que Levi y noté el desorden de la habitación: la ropa que ayer vestíamos ahora estaba tirada por todo el lugar.

Me puse un panty y una camiseta y me fui a hacer el desayuno. Los niños no vendrían hasta la tarde, por lo que podía darme el lujo de limpiar en un rato la escena del crimen.

Levi se levantó al rato cuando yo estaba terminando de fritar tocino para acompañar a los panqueques y el jugo de naranja.
Lo vi y, oh sorpresa, no tenía ni un boxer.

-¿Puedes ponerte algo encima?

-¿Por qué? ¿Te incomoda? No debería, no hay nada que no hayas visto o tenido dentro tuyo antes.

-¡Levi, por Dios! ¡Esta es una casa cristiana!

-Sí, supongo que sí. Ayer decías todo el tiempo "Oh por Dios".

-¡CÁLLATE! ¡TE SACARÉ A LA CALLE DESNUDO SI NO TE CALLAS!

Él se rió y se fue a la habitación. Sentí mi cara enrojecer, así que lo ignoré llevando los platos a la mesa.

Levi volvió con su boxer puesto y una camiseta. Se sentó en la mesa y comenzó a comer. Lo observé y se veía inmiscuido en sus pensamientos, pero sonreía.

-Hey-Llamé-, ¿en qué piensas? Estás sonriendo.

-¿No puedo estar contento?

-Sí puedes, pero me da curiosidad.

-Pues... Estoy feliz porque voy a estar con la mujer que amo y que ella no se va a morir... Y porque nos va a matar una vaca.

-Aich, ¿desde cuándo eres tan cursi? No pares, me gusta. Pero no le muestres a nadie tu lado cursi, solo yo quiero verlo.

-¿Quién es la tóxica ahora?

-Por tí, baby, sería batman.

-¿Este es tu lado cursi?

-Supongo que sí.

-Entonces no se lo muestres a nadie más que a mí.

-Hecho.

Sonreí y me acerqué para darle un besito en la mejilla y sentarme más cerca de él.
Ya había sufrido mucho, ya era hora de que todo estuviese a mi favor.

¿Shingeki No Kyojin? Mi Mundo (Levi Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora