¿Shingeki No Kyojin? Mi Mundo (Levi Y Tu)

c a p í t u l o c i n c u e n t a y n u e v e

-¡Siempre soñé con este momento! -Grité-

Después de que Levi me propusiera matrimonio los planes para la boda se precipitaron rápidamente. El lugar, la decoración, el pastel, los invitados, el vestido, sinfín de cosas qué planear.

Hoy estaba viendo mi vestido de bodas. Es una de mis partes favoritas de toda la vida, pues siempre he visto "Vestidos de novia" en h&h y una siempre se emociona.

Cuando me casé con Collin no tuve una boda espectacular y tan soñada como siempre quise cuando era más niña: pocos invitados, una fiesta decente y un vestido sencillo. En ese tiempo no me importaba realmente, sentía que mientras estuviese con el amor de mi vida el resto sobraba, pero al conocer al Levi... Bueno, Levi no es perfecto, pero me dá todo de sí y más.

Mis damas de honor iban a ser Petra y Mareena. Justamente por esa razón eran quienes me iban a acompañar por mi vestido junto a mi mamá y mi hermano.

-¿Dónde se van a casar?-Preguntó Jhonnatan-

-En el campo.

Mi hermanó recorrió el local con la mirada y supe que iba descartando vestidos. Desde que empezó esto del entrenamiento, los titanes y mis constantes secuestros, muertes y estados de coma no había podido volver a pasar mucho tiempo con mi hermanito, pero ahora sí, y estaba feliz. Él siempre había sido mi confidente y un apoyo, sin ese niño yo me hubiese matado hace años.

-¿Va a ser en época de frío, calor...?-Preguntó mamá con la vista fija en unos vestidos-

-Primavera.

-¿Frío o calor? Primavera -Murmuró Mareena a modo de burla-

-Ya pues, cállate.

Me medí varios vestidos, pero no todos me convencían. Me había medido uno que era ceñido a mi figura, pero al llegar más abajo de las rodillas dejaba de serlo y parecía como si le hubiesen puesto un tutú y me parecía horrible. Luego me puse un vestido corte de sirena muy lindo, pero la piedrería no combinaba con el lugar donde me casaría. Y ni hablar del vestido corte princesa que además tenía un corset que no me dejaba respirar.

Pero entonces lo vi, el vestido me vio y nos enamoramos. Era el vestido perfecto. Me decía "pruébame" y yo no me negué.

Era un vestido Anna Campbell blanco. Tenía un escote en forma de V y una falda de iba desde mi cintura hasta el suelo. También tenía un tul que iba desde las tiras del vestido hasta la mitad de mis brazos haciendo las veces de mangas.

Sentía que combinaba completamente con lo que quería para mi boda. El vestido tenía todo lo delicado que me faltaba a mí y era perfecto.

Simplemente lo llevé a casa con la caja en mis brazos y el pecho lleno de felicidad y alegría. Sólo esperaba ver la cara de Levi cuando me viera.

Lo siguiente importante era el pastel. Levi me dejó elegir cómo sería el pastel y yo no quería algo tan tradicional, así que pedí un pastel de 5 pisos cubierto de fondant blanco. Quería que le hicieran diseños en negro con manga pastelera y además que también llevara flores de azúcar de colores pastel. Toda una belleza mi pastel, ¿no?

Y sí, la boda se iba a celebrar en el campo. En mi altar iba a haber un arco hecho con ramas de vid y un tapete rojo iba a llevar hasta este lugar. Todo el mundo iba a vestirse de blanco, porque nos parecía bonito (y sí, Levi iba a llevar un traje blanco).

Los días pasaban y la boda se acercaba, y yo me ponía cada vez más ansiosa. El lugar donde nos íbamos a casar ya estaba comenzando a ser preparado, el vestido estaba apunto de ser usado, y el pastel iba a estar listo pronto.