Lunes.
YoonGi se sentía en parte liberado al saber que a pesar de que era Lunes, él no tendría que volver a la universidad, porque ya estaba graduado, pero también se sentía presionado por encontrar un trabajo rápidamente.
Algunos de sus profesores le habían dicho que lo recomendarían a múltiples empresas para así ayudarlo a conseguir trabajo de manera más rápida, y es que todos sus tutores estaban encantados con el talento que el rubio poseía.
Min YoonGi era un muchacho dedicado, con una habilidad para escribir y crear música impresionante. Por no hablar de la manera en la que rapeaba, todas las palabras que salían de su boca, realmente lograban tocar el corazón de su audiencia o de quien fuese que lo escuchase.
Min estaba destinado a ser escuchado.
Por otra parte, ese día comenzaban sus entrenamientos en el club deportivo en el que se había inscrito.
Tanto HoSeok como NamJoon se habían puesto felices cuando habían escuchado que su mejor amigo volvería a las canchas de basquetball, sabían cuánto amaba YoonGi aquel deporte, y el hecho de que volviese a practicarlo después de todo lo que había pasado significaba que al menos estaba llendo por buen camino.
Ambos muchachos sabían que Min no se recuperaría del todo por el simple hecho de volver a practicar basquetball, pero sí sabían que al menos lo ayudaría a distraerse.
El ejercicio era algo que distraía al mayor, el dolor que sentía en sus músculos después de una ardua sesión de entrenamiento lo hacía olvidarse del dolor que llevaba dentro.
El rubio despertó a las 9:00 a.m, se hizo de desayunar y comió lo que hizo mientras veía una película con Holly a su lado, comiendo también.
A las 10:30 a.m continuó escribiendo las canciones del disco que quería hacer.
En aquellas letras se encontraba la parte más oscura de su alma, la parte que le daba miedo, la parte de la que llevaba huyendo mucho tiempo, y de cierta manera, escribir sus pensamientos en papel lo habían ayudado a tenerle menos temor a aquel oscuro lado de él.
Agust D se había convertido en su escudo para protegerse de sus problemas, Agust D era el muchacho que tenía problemas, que se había vuelto insensible con el paso del tiempo y que había perdido cualquier rastro de humanidad, aquel que le deseaba la muerte a los hombres que habían acabado con la vida de su hermano y con la suya.
Min YoonGi era un simple chico que amaba la música y el basquetball, que era sarcástico pero que tenía a los mejores amigos del mundo, aquel que definitivamente no era un monstruo.
En el fondo, sabía que eran la misma persona, que por más que quisiera, Agust D siempre estaría con él, al igual que sus problemas, pero separarlo, pensar en él como una persona totalmente diferente lo hacía sentirse mejor.
Lo hacía sentir que aún había esperanza para él, que aún quedaba luz en su interior.
No quería convertirse en la sombra de su antiguo yo. Sólo quería ser Min YoonGi.¿Era tanto pedir volver a ser el de antes?
...
Después de hablar por unas cuantas horas con JiMin, el mayor salió de su departamento a la 1:00 p.m para llegar a su primer entrenamiento.
Estaba nervioso por tener que aprender de nuevo a relacionarse y comunicarse con el nuevo equipo que tendría.
Los deportes que se juegan en grupo dependen mucho de la buena relación y comunicación que sus integrantes tengan entre si, por lo que tener que adaptarse a nuevas personas lo intimidaba un poco.
Llegó al recinto con los audífonos puestos y la música a todo volumen.
Permaneció de pie por unos segundos, respirando profundamente en un intento por calmar su respiración. Ya no sabía si la opresión que sentía en el pecho era por ansiedad o por emoción.
Entró al establecimiento luciendo relajado mientras por dentro era un manojo de nervios. Realmente se sentía tonto al tener tales emociones dignas de un niño pequeño, pero él no era un muchacho sociable, nunca lo había sido.La amistad con sus dos mejores amigos había surgido gracias a HoSeok, aquel muchacho de cabello anaranjado brillante que había tratado por varias semanas entablar una conversación larga con el en ese entonces pelinegro.
Min no sabía porque Jung había insistido tanto en ser su amigo, pero agradecía que el chico hubiese sido persistente, de no ser así, la vida del rubio sería realmente un desastre.NamJoon se había unido a los dos unas cuantas semanas después, cuando en un trabajo de equipo se habían dado cuenta de que tenían muchísimas cosas en común, y la amistad fue evolucionando sola.
––Buenas tardes. –– la voz de la recepcionista lo sacó de sus pensamientos.
––Buenas tardes, vengo por el entrenamiento de basquetball. –– respondió después de unos segundos mientras se acercaba al mostrador.
––Oh, seguro, sólo registrese aquí y después puede entrar. –– dijo la mujer tendiéndole una hoja que contenía múltiples firmas de personas que YoonGi no conocía.
Firmó en el espacio continuo al de la última persona y después de regresar tanto el lapicero como la hoja a la chica, abrió las puertas que lo separaban de la cancha.
Inhaló el olor característico a lustrador y plástico, vio como varios chicos se preparaban para comenzar el entrenamiento sentados en la gradas o en el suelo y se mordió el labio.
Realmente extrañaba aquella imagen y aquel olor.
Se dirigió incómodamente hacia una de las gradas donde tomó asiento y esperó a que la practica diera inicio.JiMinnie 🐥
Suerte hyung~
¡Fighting!
Gracias JiMin
Estoy esperando a que
el entrenamiento comience¿Qué hace en el celular?
¡Debería estar haciendo
amigos! 😤Mis habilidades sociales
son peores que las de
una patata Mochi, aunque
no tuviese mi celular
conmigo, no le hablaría a
nadie de todas formas xdMin YoonGi no es un
chico que se vea
tímido xdPues lo es, mocoso xd
Oh, parece que ya va
a comenzar, te hablo
luego, ¿Vale?YoonGi dejó su celular en uno de los bolsillos de su mochila al ver que todos comenzaban a ponerse de pie ante la presencia de un hombre alto, de cabello negro y ojos marrones, con cejas pobladas y una nariz fina.
––Hoy tenemos un nuevo integrante, YoonGi, espero que se porten bien con él, no sean unos idiotas, ¿Vale? –– risas se escucharon por el lugar mientras algunas miradas curiosas se dirigían hacia él.
––Oh, YoonGi. –– escuchó una voz familiar proveniente de su costado izquierdo.
Giró su cabeza y se sorprendió al encontrarse con Tyler, el muchacho canadiense que había presentado su canción junto a ellos.
––Hola Tyler, no sabía que practicabas basquetball. –– lo saludó asombrado.
––Bueno, hablamos por menos de dos horas, no es como que yo sepa mucho de ti. –– ambos soltaron una risa.
El entrenamiento transcurrió de manera agradable para el rubio gracias a Tyler, que se había encargado de presentarlo con los demás miembros.
Tyler, al igual que HoSeok y JiMin, era muy sociable.
Intercambió números con el peliazul al final de la practica.
El entrenamiento había sido liberador para el mayor, se había sentido vivo de nuevo al sentir el balón entre sus manos y la adrenalina de anotar una canasta.
Por un momento, se olvidó de sus cicatrices, de sus pesadillas y sus traumas.Por un momento, volvió a ser el antuguo Min YoonGi.
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El chico de Instagram. (Yoonmin)
Fanfiction*ParkJiMin95 ha solicitado seguirte.* Aceptar|X Aceptar. -Hola, YoonGi.