One Shot's: Bill Skarsgård.

2.2: Adicción.

Segunda parte de: Familia.

Ha pasado un tiempo desde la última vez que tengo noticias sobre la familia Skarsgård. Corte toda comunicación con ellos luego de que abandone esa casa. Sin recibir una despedida de alguno, yo simplemente me fui para no volver.

Influenciarme con ellos fue la peor decisión que he tomado, y culpo a Bill por manipularme.

Me encuentro en la barra de una cafetería cerca de mi trabajo mientras tomo un café en mi descanso. Hay varias personas alrededor, y agradezco que esa familia sea muy reservada con sus vidas privadas, gracias a eso no soy la burla de nadie y nadie me mira raro. Porque nunca sabrán que salí con uno de ellos y le monté el cuerno con su hermano... Eso aun me carcome por dentro. Me siento como una muñeca usada.

—"Buenas tardes y bienvenidos a las noticias de farándula...—Comienza la entrevistadora emitiéndose en el televisor de la cafetería— Hoy tenemos una noticia que decepcionará a muchos: Al parecer el famoso payaso Pennywise no se ha presentado al rodaje de la película...—Miro el televisor con curiosidad. —Como lo escucha, el joven actor Bill Skarsgård no se ha presentado al set de rodaje por razones desconocidas. Los productores han hablado con su familia al respecto de su paradero, pero ellos desconocen su ubicación."

Dejo de respirar por un momento ¿Desapareció?

—¿Acaso desapareció? — Le pregunta una chica de cabello negro al chico que tiene al lado. Ambos están sentados en la barra a pocos metros de mi.

—¿Es posible? —Responde él con otra pregunta.

—¿Qué ocurrirá con la película? Tenia muchas ganas de verla...—Comenta una mujer a otra.

—Pobre chico...—Responde la otra mujer.

Todos comienzan a comentar y especular sobre su paradero, mientras yo me callo, me empiezo a consumir lentamente por él. Rezo que este bien, aunque me haya arruinada la vida.

Sigo pensando que no es bueno desearles el mal a otros, porque esas palabras que son dirigidas para su mal serán tu castigo en un futuro.

Termino de tomarme mi café y me voy a trabajar sin que mi descanso termine aún.

Al salir de la tienda el frio de New York me golpea en el rostro, tengo que subirme un poco mas la bufanda o puede que atrape un resfriado.

Comienzo a caminar hacia lo que es llamado mi trabajo, una editorial en la cual estoy de pasante.

—Un corto descanso. —Dice Emma, la recepcionista.

—Creo que es mejor terminar todo lo de hoy temprano para irme a descansar...—Le digo mientras saco mi identificación y la paso por la maquina antes de dejarme entrar.

—Esta bien. No soy nadie para juzgar...—Me sonríe mientras saca la lista de ingreso. Firmo. —¿Te enteraste? El actor ese súper terrorífico, pero papacito está desaparecido...

Hago un esfuerzo de no rodar los ojos. Solo me digno asentir con la cabeza.

—Pobre...—Suelto como respuesta antes de irme a donde me corresponde.

Llego a mi oficina para terminar de leer los manuscritos de hoy, los cuales no son tantos, pero siempre me tardo en terminarlos porque algunos llegan a ser aburridos.

Estoy leyendo tranquilamente una historia de una chica quien acosa a su vecino súper sexy, donde luego se entera que él le está robando el Wifi y ha hackeado su computadora descubriendo sus cosas indebidas ahí, incluyendo algunas de sus fantasías con el chico.