No podía concentrarme, los pies no se movían correctamente con el ritmo de la música. Jimin se enfuscaba repitiéndome cada dos por tres como tenía que hacerlo, mientras que Tae solo miraba con una pequeña sonrisa, aguantándose las ganas de reírse.
¿Por qué esa sonrisa me agitaba tanto?
— Vale Chim Chim, lo pillo. — le dije apartándome un poco de él, ajustándome en mi posición corrigiendo mis movimientos.
— ¿Y tú eras el don perfecto? ¿Qué te pasa hoy?— dijo él.
Él sabía perfectamente que me pasaba: Kim Tae Hyung, y mi beso inesperado. Me sentía incómodo, no podía dejar de pensar en el que estaba justo ahí, mirándome, y bailando junto a mí. Tae no había mostrado ningún signo de desprecio o al menos apartarse de mí. Solo yo encontraba que esto era incómodo.
— ¿Jimin, cierto?— dijo Tae intentando recordar su nombre, el asintió — No seas tan duro. Vamos a intentarlo de nuevo. — el volvió a poner la música en marcha, se puso en su posición, para después Jimin y yo ponernos en nuestras respectivas posiciones.
Al ritmo de la música, por fin, los pies se movían correctamente. Estábamos sincronizados. El baile estaba saliendo perfecto. Hasta que paramos en el momento en el que lo que teníamos practicado ya estaba perfeccionado.
— ¡Bien! — gritó satisfecho Jimin.
— Bien hecho. — nos felicitó Tae.
Mi corazón volvía a agitarse.
— ¿Cuándo preparamos los siguientes pasos? — preguntó el seguidamente.
— Hmm... ¿Mañana? Hoy lo hemos hecho bastante bien. Seguiremos practicando. — respondió Jimin — ¡Buen trabajo! ¡Mañana seguimos chicos! ¡Fighting! — agarró su bolsa y se fue de la sala de baile bastante feliz.
Mierda. Maldito Park Ji Min...
Me había quedado solo con Tae.
—Bueno... — dije algo nervioso dirigiéndome a la puerta para irme corriendo — ¡Nos vemos!— cuando quise salir corriendo, Tae me detuvo. Quería huir, pero su voz me hacía quedarme inmóvil. El agarro mi mano y se acercó lentamente con la misma sonrisa radiante de siempre.
¿Va a besarme? ¿Ahora? ¿Qué va a hacer?
Cerré mis ojos y apreté mis labios fuertemente esperándole.
— Te dejabas tu mochila Kookie. — dijo dejando en mi mano mi mochila colgando. Soy idiota —Nos vemos mañana. — puso su mochila en su espalda, y abrió la puerta, saliendo por ella.
— Soy idiota...— susurre apoyándome en la pared.
— ¡Espera!— dijo Tae entrando de nuevo en la sala —Se me olvidaba algo.
Me besó. Su mano se colocó en mi nuca, haciendo que pudiera alcanzar mis labios. No paró. Seguía besándome inmóvil, con su mano acariciando mi nuca con sus dedos.
Quería abrazarlo, seguir lo que fuera que estaba pasando, pero estaba paralizado, mi cuerpo no respondía, solo sentía su calidez y como sus labios se humedecían. Se separó.
— Casi me olvidaba de esto. Ahora sí, nos vemos mañana Kookie.
Se fue.
¿De verdad se fue?
Él no se había dejado nada, pero me había quitado algo: mi corazón.
Maldita sea Jeon Jung Kook. ¿Estás loco?
Quizás si lo estaba.
Pero que más daba.
Me había enamorado de alguien.
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the best of me
RomanceJeon Jungkook, era un chico tranquilo y talentoso, amigo de sus amigos, buen estudiante. Kim Taehyung, era un chico ruidoso y energético, un romántico empedernido, misterioso. Sus caminos separados se entrelazaron, formando una carretera cubierta de...