the best of me

Capitulo Ocho: Amigos.

- Narra Yoongi:  

¿Por qué Tae volvería a tener esos pensamientos?

Tae y yo fuimos amigos por mucho tiempo, prácticamente hemos estado juntos des de siempre. Pero cuando lo pasaba mal, nunca me dejaba estar a su lado. Sabía que él tenía problemas, no los ocultaba, al menos a mí, pero nunca dejaba que lo ayudara.

Puedo recordar su último ataque. Aquel ataque que hizo que estuviera a su lado durante toda una semana en la habitación de un hospital. También puedo recordar la sonrisa que tenía allí, como si aquello que hizo nunca hubiese pasado. Fue difícil verlo sonreír y no poder aguantar las lágrimas.

La familia Kim... Nunca los entendí, parecían una familia falsa.

Los hermanos de Tae actuaban igual que él, pero sus padres tenían como una máscara, que solo se la quitaban cuando solo sus hijos y ellos estaban en casa.

¿Cómo lo sé?

El señor Kim es muy bueno dando palizas a sus hijos.

Quise denunciarlo, de verdad, pero consiguieron salir ellos ganadores, y tanto Tae como sus hermanos, solo se dedicaron a defender a sus padres...

Nunca vi a Tae con tanto miedo como en aquel juzgado....

— Oh... Es Yoon Gi. ¡Yoon Gi!— gritó una voz en la lejanía.

— ¿Eh?

— ¿Así es como saludas a tus mayores?— preguntó Jin junto a Nam Joon.

Kim Nam Joon y Kim Seok Jin.

Éramos cercanos, aunque yo lo era más con Nam Joon, ambos rapeabamos, y era bueno estar juntos y aprender del otro. Jin era más como una madre molesta y pegajosa que está siempre encima de ti, y con sus chistes malos de abuelo me hacían querer ahogarlo. Pero aun así, estar con él también era gratificante. 

— ¿Y que hacéis vosotros dos por aquí?— ignoré a Jin.

— ¡No me ignores!— gritó él.

— Pasábamos por aquí para saludar a algunos maestros. — Nam Joon agarró la mano de Jin y se apegó a el —La universidad se nos hace muy grande, queríamos recordar viejos momentos.

— ¿Viejos momentos? ¿Ya habéis ido al lavabo de los chicos donde follasteis y el profesor Yoong os pillo?— pregunté.

— Solo pasó una vez. — respondió Nam Joon sin molestarse con una sonrisa.

— En realidad fueron tres. — respondió Jin riendo a carcajadas

— ¡No ayudas cariño!

— Lo siento. — dijo sin poder parar de reír.

— No habéis cambiado. Me alegro. — añadí ignorando su escena de pareja caramelosa.

La pareja más famosa del instituto de artes escénicas y musicales, antes de que se graduaran y empezaran la universidad. No les dio miedo ni vergüenza admitir que ambos eran gays, y aun diciéndolo, a las chicas les ponía aún más que lo fueran.

Aunque causaban muchos problemas por sus actos sexuales públicos y exhibicionismo por los pasillos del edificio de residencia de los estudiantes. Aun no logró entender como no los expulsaron. Bueno... Quizá tiene algo que ver que el padre de Jin sea un CEO.

— ¿Cómo esta Tae?— preguntó Nam Joon.

La risa de Jin desapareció, y la conversación se puso tensa.

— Ya sabes que si está mal, no lo dirá. ¿Lo cuidas?— siguió.

— Hoy encontré en su habitación un pote de pastillas... Estaba sin empezar. Y sé perfectamente para que eran. Se bien que medicación tiene que tomarse. — respondí seriamente.

Ellos cruzaron sus miradas.

Pobrecito. Tiene que estar pasándolo muy mal.

Lo único que siente la gente que conoce a Tae es: pena.

Sin embargo, ellos, sabían que sentir eso no lo ayudaría.

— ¿Sabes si ha hablado con su padre últimamente? — preguntó Jin.

— No lo sé. Tampoco me ha dicho nada...

— ¿Todo estará bien, vale?— Nam Joon apoyo su mano en mi hombro —Sé que puedes ayudarlo.

— Nosotros nos vamos ya. Hablamos luego Yoon Gi. — dijo Jin apegado a Nam Joon.

— Claro. — respondí.

¿Por qué ahora quiero verte?

Agarré mi móvil y marque su número.

Conectando, conectando.

— ¿Sí?— contestó.

— ¿Podemos vernos Jimin?— pregunté.

— Claro. ¿En mi habitación?— preguntó el con una voz pervertida.

— Ahora voy allí. — seguidamente colgué.

Me sentí realmente mal al verme solo delante de Nam Joon y Jin.

Y solo Jimin podía solucionar el problema.

El haría que estuviera bien.