the best of me

Capitulo Treinta Y Seis: Carta.

Querido Kim Tae Hyung:

Soy yo, Jeon Jung Kook.

A pasado un tiempo, ¿verdad?

La última vez que estuche tu voz creo que fue en el aeropuerto. ¿Cómo supiste que estaba ahí? Escuche tu voz, perdí mi vuelvo, quise salir a buscarte. Pero... No fui capaz de volver a ti. Quizá fue miedo. Llamémosle así: miedo. Te vi fuera, esperando, mirando, buscándome a través de la multitud, pero yo solo pude esconderme de tu mirada. ¿Cuánto rato me esperaste? Sé que fue mucho. Te miré hasta que desapareciste en un taxi.

Perdóname, no se buscar las palabras adecuadas con las que decir: lo siento, así que lo diré sin más.

Lo siento.

¿Por qué acabó todo así?

Maldije muchas veces cuando te perdí, desee no haberte conocido, ¿pero sabes qué?

Que no me arrepiento en absoluto.

Has sido lo mejor que me ha pasado en la vida.

Y lo serás para siempre.

¿Estas enfadado conmigo? Bueno, no puedo saberlo, ni lo sabré. Es una carta, no una video llamada n un mensaje de texto. En todo caso de que estés enfadado, no lo estés. No sirve de nada. Te lo digo yo, se lo que es enfadarse por nada.

¿Sabes que es lo mejor de todo esto?

Que perdí mi vuelvo.

Y efectivamente, no me fui.

Estoy aquí, en Corea.

¿Por qué no te he ido a ver? No lo sé.

¿Porque no he contactado con los demás? Quizá si he hablado con ellos. Quizá ya lo sabes si ellos te lo han dicho, pero lo dudo. Me prometieron que no te dirían nada.

Creo que debes estar confuso ahora mismo.

Y puede que ahora si estés enfadado.

¿Pero sabes una cosa?

Y esta es la última.

Tú has sido lo mejor de mí.

Tú eres lo mejor de mí.

Hoy, mañana, pasado y siempre.

Kim Tae Hyung.

Te quiero.

Attm: Jeon Jung Kook.

Salí corriendo de mi habitación, dejando la carta tirada en la cama, corrí hasta el comedor, donde estaba mi madre, con lágrimas en mis ojos, quería buscar su consuelo, pero...

— Hola.

Pero...

— Le he dado la carta a tu madre, veo que te la ha dado.

Quería que fuera un espejismo...

— Oye Tae...

Pero...

— Te he echado mucho de menos... — dijo Kookie con la misma cantidad de lágrimas en sus ojos.

Era real.

Era Kookie.

(Nota de la Autora Perversa xd: Se acerca el final amiguis ;__;)