the best of me

Capitulo Catorce: Pasión. +18

(Leer este capitulo con una biblia al lado, yo de mientras voy a purificarme xD)

— ¿Quieres que pare?— preguntó tae con la respiración agitada.

¿Parar? ¿Ahora? No. No quiero.

Agarré ha Tae por su cuello y lo atraje hasta mí, besándolo agresivamente.

Él tuvo su respuesta.

No quería que parase.

Tae empezó a besar mi cuerpo de nuevo, dejando pequeñas marcas por mi pecho.

No podía ocultar mis gemidos, los cuales cada vez se hacían más fuertes. El me cubrió la boca.

— Podrían escucharnos...— susurro contra mis labios.

No podía dejar que estuviera cerca de mí sin besarme, así que arqueé mi espalda para alcanzarlo. Él puso sus manos en mi cintura, y esta vez, yo estaba encima de él, besando sus pectorales, dejando un rastro de besos hasta su abdomen.

Mierda... Yo soy nuevo en esto... No puedo solo besarlo... ¿¡QUE HAGO AHORA!?

— Kookie... — el acarició mi mejilla, levante mi mirada y vi como toda su cara se volvió roja, al igual que la mía. Agarró mi mano y la puso sobre el bulto de su pantalón.

Ya sé que hacer.

Desabroche el cinturón de su pantalón, bajando lentamente su pantalón, seguidamente baje su ropa interior.

Tae se deshizo de sus zapatos, para así quitarle la ropa por completo, tirándola por el suelo.

ME CAGO EN LA P...

Tenía su miembro entre mis manos.

¿¡Y ESTO TIENE QUE CABER POR...!?

— Cuidado con los dientes...— dijo el con una pequeña risa.

— Cállate... Es mi primera vez haciendo esto... — respondí.

— Lo se...

¿¡Lo sabe!?

— ¿Lo sabes?

— Si no te hubiera puesto tu mano ahí, no habrías sabido por donde continuar...

Tuché.

Movía mi mano arriba y abajo teniendo su miembro en ella. Tae hecho la cabeza hacia atrás, dejando salir un pequeño gemido. Acerque mi boca, cubriendo mis dientes con los labios, hasta tenerla dentro.

KOOKIE, RELAJATE.

Movía mi lengua por él, mientras que aun con la mano agarrándolo seguía moviéndola hacia arriba y abajo con más velocidad.

— Kookie...— gemía. 

Sentí algo líquido dentro de mi boca. Fue raro.

— Lo siento... — se disculpó.

Me aparté de su miembro limpiándome la boca con la mano.

Tae, me agarro de las caderas, siendo el ahora el que estaba arriba.

Me quitó los zapatos, desabrochó mi cintura, quitándome el pantalón y mi ropa interior, lanzando la ropa a un rincón de la habitación.

De un cajón sin cerradura que había al lado de la cama sacó lubricante, poniéndose un poco del líquido de ese pote en la mano, el cual luego esparció por su miembro.

Sus manos se posaron sobre mis muslos, separando mis piernas, dejándole ver todo.

Puso lubricante sobre mi "entrada".

— ¿Estás seguro?— me pregunto.

— Si...

— Si te duele, me dices que pare, ¿sí?

Se puso en posición, con su miembro a punto de entrar en mí.

RELAJATE, RELAJATE, RELAJATE, RELAJATE.

Lentamente, él iba entrando en mí, hasta estar dentro al completo.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡DUELEEEEEEEEEE!!!!!!!!!!!!

Deje salir de mi boca un leve gemido de dolor.

— ¿Te duele?— preguntó Tae preocupado.

— Es...Estoy bien...— respondí conteniendo mis lágrimas.

Tae dejo caerse sobre mis labios, besándome de una forma tierna a la vez que apasionada, mis manos se situaron por detrás de su cuello.

Dejando que el momento más bonito de mi vida, se apoderase de mí.

Y de esta forma, la noche de aquel hermoso sábado, continuo.