— ¡AU!
— ¡Pero no te muevas!— gritó Tae impaciente por mis quejidos —Que exagerado eres, de verdad... Solo es un poco de alcohol en el labio. Vaya golpe te ha dado Agus...— siguió quejándose mientras con un poco de algodón untado en alcohol rozaba la herida de mi labio.
— ¿Llamas a Yoon Gi, Agus?— pregunte por fin, matando mi curiosidad.
— Veras... Es algo complicado de explicar.... Además, yo no te lo explicaría bien.
— Inténtalo.
Tae suspiro.
— Suga D, o Agust D. Son nombres artísticos de raperos. Yoon Gi está aquí para conseguir ser un rapero profesional.
— Pero si es súper sencillo.
— Lo que no es sencillo es explicarte el porqué de esos nombres. — dijo riéndose.
El sol rápidamente se desvaneció del cielo, haciendo que la dulce luz de la luna inaugurara noche. Sin darnos cuenta de que la luz que atravesaba la ventana de mi habitación era la de la luna, Tae y yo seguíamos charlando. Pude profundizar en sus pensamientos, y en ningún momento se sacó el tema del beso.
Kim Tae Hyung era un hombre culto, este en tercero, el último curso. Me pregunté en varias ocasiones porque ingresó aquí en su último año. Sentí curiosidad, pero, decidí no entrometerme en por qué vino.
Mientras hablaba conmigo, de sus labios solo podía ver una sonrisa.
Es un chico agradable. Pensé.
Más tarde me di cuenta, que solo él hablaba, yo me mantenía callado, escuchándolo y respondiendo a lo que él decía con pocas palabras.
No parecía molesto con el hecho de que no hablara.
— ¿¡Eh!?— exclame cuando mire por la ventana. Seguidamente encendí la pantalla de mi móvil para ver la hora —Son casi las diez de la noche Tae. Sería mejor que fueras a tu habitación. Podrían llamarte la atención si te ven aquí a estas horas.
— Es cuestión de no hacer ruido. Así no sabrán que estoy aquí. — dijo con una pícara sonrisa.
Tae se estiro en la cama boca arriba. Suspiró.
— No me gusta mi habitación. — dijo él.
— ¿Por qué?
— Estoy solo.
— Todas las habitaciones son individuales. — respondí con lógica inocentemente.
— Por eso prefiero quedarme contigo Kookie. — respondió el de vuelta, con esa sonrisa que hace que mi corazón tiemble.
Ha vuelto a llamarme Kookie. Pensé.
El empezó a reírse.
— ¡Shhh! ¡Baja la voz!— grité silenciosamente dándole un leve empujón en su pierna.
— Cuando te llamo Kookie, te pones súper rojo. — respondió susurrando, mirándome fijamente de nuevo.
Tape mis mejillas rápidamente algo avergonzado.
— No hagas eso. — dijo Tae acercándose a mí, poniendo sus manos sobre las mías, apartándolas de mi cara —Si te tapas no puedo verte.
— Solo cubría mis mejillas para que no te burlaras de mí. Pero aun tapándomelas te sigues burlando. Y otra cosa. ¿Cómo que no puedes verme?
— Me gusta verte. — mi corazón empezó a sentirse cálido —Cuando digo que tus mejillas están rojas, es porque me gusta verte cuando te ruborizas. — su mano se posó sobre mi mejilla, acariciándola —Y cuando me he reído. — se levantó de la cama, sentándose en el borde de la misma, a mi lado, acercando su cara hacia la mía —Era una señal.
— ¿Una señal?— dije tartamudeando, echando la cabeza un poco hacia atrás, guardando un poco de distancia.
— Una señal de que me estas empezando a gustar. — pude sentir, por un momento, que mi corazón se había detenido —Me gustas Jeon Jung Kook.
Estaba sorprendido.
No sabía que decir.
Pero sin embargo.
Hice que mis labios chocaron con los suyos.
Esta vez, fui yo quien beso a Kim Tae Hyung.
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the best of me
RomantizmJeon Jungkook, era un chico tranquilo y talentoso, amigo de sus amigos, buen estudiante. Kim Taehyung, era un chico ruidoso y energético, un romántico empedernido, misterioso. Sus caminos separados se entrelazaron, formando una carretera cubierta de...