SAGRADOS

13.2K 346 35
                                    

- ¿Hacemos una carrera? – le propuse con una sonrisita maléfica.

- Ni hablar. Todavía estás muy verde.

Hice girar el manillar del acelerador para que la moto rugiera un poco.

- ¿Estás seguro? ¿No será que tienes miedo? – le pinché.

Jacob sonrió con esa sonrisa torcida suya que me volvía loca.

- Ni hablar, repito. 

Vaya, no había entrado al trapo.

- No te estarás volviendo un blandengue de esos responsables que no dejan hacer nada, ¿no? – aguijoneé.

Ahora lo que salió por su boca fue una risita.

- No sigas. La respuesta sigue siendo no.

- Qué aburrido – resoplé.

- ¿Es que quieres cascarte la cabeza? – rió -. Te recuerdo que no te has traído el casco, y sin casco, no hay carrera que valga. Cuando tengas más experiencia, haremos todas las carreras que quieras, te lo prometo, y te ganaré en todas, por supuesto, pero ahora mismo estás muy verde, podrías caerte y hacerte mucho daño.

- Ja, ja – articulé con ironía para reírle el chiste malo de que me ganaría en todas -. Está bien – suspiré -, daremos paseíllos tranquilos.

- Eso, eso, tranquilos – me picó.

Le miré entrecerrando los ojos simulando odio y él se rió más.

- Bueno, venga, dale caña al tema – me instó -. Pero sin pasar de segunda, ¿vale?

- Vaaaaale.

- Y recuerda, suelta el embrague…

Antes de que le diera tiempo a decir suavemente, mi moto ya estaba volando por esa carretera llena de baches encharcados, bueno, volando era un decir, porque a mí me parecía que iba muy lenta. Metí segunda y aceleré un poco más.

Jacob no tardó nada en alcanzarme. En un abrir y cerrar de ojos, ya lo tenía justo a mi lado.

Nos miramos y nos sonreímos.

- Despacio, Nessie, despacio – me avisó, no obstante.

- Voy en segunda, papá – dije para que viera que obedecía y que era una niña buena.

Se rió y seguimos avanzando, esquivando los pocillos que se presentaban a nuestro paso mientras los árboles que circunscribían la carretera venían primero y desaparecían después a nuestras espaldas con rapidez.

Miré a Jake con un poco de desafío y aceleré otro poco, dejándole tras de mí.

- No te confíes – escuché que me advertía.

Pero no le hice caso, continué corriendo delante de él, riéndome con malicia por ir ganando, aunque sabía que sería por poco tiempo, ya que yo todavía era una novata en esto, y, bueno, como no podía pasar de segunda…

Frené un poco y tomé la curva que venía, cambiando el peso de lado, como me había enseñado Jake.

De pronto, nada más salir de la curva, me topé con el cadáver de un animal a unos pocos metros, prácticamente lo tenía encima. Me asusté. Apreté los dedos en el freno con tanta fuerza y con tanta brusquedad, que la moto se clavó en el suelo repentinamente, embistiéndome hacia delante. 

- ¡Nessie! – gritó Jacob detrás de mí.

Salí volando de cabeza y la moto se cayó de lado, derrapando y bufando con enfado hasta que el motor se caló.

JACOB Y NESSIE NUEVA ERA IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora