CAPÍTULO 2

4 0 0
                                    

2017
Mientras hago Skype con Jordi, escucho el leve ruido de una puerta cerrarse. Hannah siempre es silenciosa, vale no, todos los austriacos que conozco lo son. Además que para ellos, las once de la noche ya es tarde, casi tienen el concepto de madrugada a partir de las diez y media. Si no fuera porque justo en ese momento estábamos pensando en qué casa de Harry Potter debería pertenecer Jordi, no la hubiera escuchado. A veces cuando hacemos videollamada me concentro tanto en ver cómo ha cambiado mi mejor amigo español, que no me doy cuenta de qué pasa en mi casa. ¿Casa? Más bien apartamento que con suerte llega a los 60 metros cuadrados.

- Hola – dice Hannah al picar en mi puerta. Su intento de español va mejorando, pero sigue siendo pronunciado con voz quebrada.
- ¿Te lo has pasado en grande jugando con Oliver?

De su cara emerge una sonrisa tímida. Sí, lo ha disfrutado. Ir a patinar con Oliver suele ser divertido, pero que te guste él, lo hace mejor. A mí, no me gustó en ningún momento, pero veo en Hannah un amor muy grande por él.
- Que sí, vamos, ¡como siempre! – dice Jordi a través del ordenador.
- En grande Áurea, ha sido fantástico.
- Cuenta preciosa.
- Primero, ehm, hemos ido a tomar un café en el Starbucks near de la universidad.
- Cercano, near es cercano.
- Ah, okay, en el cercano de la uni, then we go to the skate park. He is good at skating, like me in arts.
- Mola, did you tell him that we are planning to go to Spain in March?
- Yes! He says that it's a beautiful idea, but he doesn't like that we stay two weeks there.
- Lo sé, but it's important this time for see my family. I'm here since 2010. It's time to come back and let them know I'm OK.
- Me encanta lo que has mejorado en inglés Au, antes tu pronunciación parecía una foca en celo.

Me empiezo a reír como una loca, echaba en falta las bromas respecto a mi fatal inglés. En cuanto vea que sé hablar holandés se le va a cerrar esa boca.
- Ik hou van je, Jordi.
- ¡NO! ¡No puede ser que hayas continuado con el holandés! – Se ha caído de la silla en cuanto he acabado la frase. – Tú estás en Viena no en Rotterdam! Deberías hablar en alemán, esloveno o húngaro, ¡no en holandés!
- Lo sé, pero prefiero no enredarme la lengua al hablar.

Ahora es Hannah quien se empieza a reír, me lo contagia a mí y, como siempre, se lo contagio a Jordi. Cuando la miro, veo que se está secando las lágrimas que siempre son instantáneas al hablar con Jordi y Oliver.
- By the way, have you had dinner?
- No, but there are some rests.
- Okay, I make dinner in one momento. I let you finish talking with George.
- ¿George? Nunca me ha gustado, soy Jordi.
- Te tendrás que aguantar, en el extranjero es así.
- Au, para ti España se ha convertido en extranjero también.
- Para nada, España siempre será mi lugar de origen – espero a que Hannah salga de mi habitación para seguir hablando – Cataluña siempre estará en mi corazón, al igual que todos vosotros.
- Han pasado siete años y siguen pensando dónde estás.
- ¿La universidad no les habló de mi beca?
- ¿Desde cuándo una empresa se preocupa por la familia de sus clientes?

La huida soñadaWhere stories live. Discover now