- Nunca dejé de tener la esperanza de que volverías, tenía la sensación de que aún estabas aquí y que no me habías dejado sola sin decirme nada. - la voz de mi hermana era música des del primer momento que me vio.
- Me lo debía a mi misma, salir de este pueblo, de este país, de esta gente. Al llegar a Viena, me sentí muy bien acogida aun sin tener confianza más básica que con cualquier persona que acabas de conocer. ¿Qué hay de ti? Hablaba con Jordi cada día por teléfono y acostumbrábamos a hacer videollamada, pero tampoco me podía informar de todas las vidas que dejé aquí.
- Pues sinceramente, hoy he decidido empezar de nuevo. He pillado a Víctor con mi novia, ya veo que le van otras cosas aparte de mi.
- ¿Qué? ¿Pero este niño no se sabe controlar o qué? ¿Cuántas parejas van ya? Ya me callo. - su cara demostraba que no me quería escuchar hablar de él si pensábamos lo mismo.
- Son incontables. No sabe estar quieto, menos con las chicas. soy su amigo, pero desde que me enteré que Gabriela había sido infiel a Jordi con él, a parte de hablar mucho rato sobre cómo lo veía, dejé claro que no le quería más en mi vida cuando me dijo que tú no volverías y que habían muchos peces en el mar para fijarme en un que parecía muerto. - Las palabras de David retumbaban con más fuerza en mi cabeza que las de otros.
- I think that if I meet with him, I catch his intentions at the first moment. He seems like a spark in the most darkness.
- I don't know how you can talk in English when you don't understand enough our Spanish accent to make a opinion like this.
- I'm a fast learner, but I know that Spanish is difficult.
- A veces demasiado. - Jordi me mira, desliza una sonrisa en su cara y se acerca a mi - ¿Hasta cuando se quedará?
- La verdad, solo estará dos días, porque no quiero que se agobie con todo el alboroto y ambiente que se ha creado en este pueblo gracias a mi vuelta.
- ¿Ella lo sabe?
- Des del primer instante que llegó a este país. La única persona que desconoce su verdadero día de retorno es Oliver, quiere darle una sorpresa. así tendrán tiempo para ellos solos.
- Y tú, ¿vas a volver? - David no me había escuchado cuando se lo conté a mi padre.
- Sí, pero me quedo unos días más. - su cara se entristeció delante de mí, así que hice la aclaración necesaria para ese momento - No para siempre. Me quedaré en el piso de Marta, que me pilla cerca de mi trabajo.
- ¡Eso es en Barcelona! Te iré a ver de cuando en cuando.
- ¿Y porqué no la podrías ver cada día? - dijo mi hermana.
- Porque trabajo en Corbera, vivo aquí con mis padres y hay distancia entre los dos puntos.
- En Barcelona también hay oficinas de correos, tal vez podrías pedir un traslado si hipoteticámente vivieses en el piso de enfrente, que está en alquiler - dije antes de hacer un sorbo al café que me había preparado. No sé qué cara debía tener yo, pero podía observar lucidez a David - Y bien, ¿te lo pensarías?
- tener la oportunidad de volver a vivir cada día a tu lado, trabajar de lo que me formalicé, alejarme de este maldito pueblo. - se calló unos instantes para luego responder con una sonrisa de oreja a oreja - Sí, que empiecen las transacciones hacia mi libertad junto a vosotras.
YOU ARE READING
La huida soñada
Losowe¿Cómo debe ser huir de todo? ¿Dejar, amigos, familia y conocidos, totalmente atrás? Decidir que por un tiempo indeterminado va a desaparecer de sus vidas, porque no les das la oportunidad de saber si huyes o te separan de ellos. David, Víctor, Carlo...