Oye, eres muy importante para mí. No te quiero perder.
Oye, quiero contarte mis cosas, porque por pequeñeces, me alegras y haces reír.
Oye, quiero saber siempre de tu opinión, porque aunque a veces ridículamente no tiene sentido, me importa y la tomo en cuenta.
Oye, amé el momento en que me destrocé, y lo hiciste conmigo. O al revés, tú lo hiciste, y no lo soporté, por lo tanto, lo hice junto a ti, porque a mí no me había tocado verte así.
Oye, de verdad te quiero.
Oye, eres mi mejor amiga.
Oye.
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Son los sentimientos de una fruta.
RandomPorque las frutas adorables, por dentro pueden estar muy podridas. Demasiado podridas, diría yo.