A dos días de mis 15 años.
La verdad es que es un día muy poco deseado para mí, tan... Repugnante. Todo lo que he deseado desde pequeña, roto. Quizá para muchos los XV fuesen algo equis y poco divertido —realmente hablo de mis amigas—, para mí es... El tener una fiesta para ti, en la que te verás bonita, teniendo un hermoso vestido, y tu música favorita a todo volumen, joder, cuánto deseo eso...
Bueno, la vida sigue, tendré una comida con amigos y una pequeña cantidad de dinero para comprar ropa y accesorios, libros y demás.
Hoy estuve leyendo todas las notas de este diario, es gracioso que antes trataba de serle fiel, de escribir todo lo que pudiese, pero con el tiempo, lo abandonaba más y más.
Quisiera poder hablar de todo lo que ha pasado, de todo lo que he sentido... Pero meh, me da igual, quisiera poder decir que me desahogaré aquí cada que pueda, pero ese tampoco es el caso.
Sólo lo haré cuándo realmente lo desee.
Continúo: Al leer todas estas notas me di cuenta que realmente soy una persona miserable, y lloré, lloré en brazos de mi papá. De que todo lo que me ha pasado es estúpido. Me di asco.
Me dio mucho asco.
Fue muy triste verme de esa forma... De darme cuenta de que sigo igual y de que nunca estaré satisfecha conmigo... Que soy bonita pero que me doy asco... Y es que, aunque esté en mis mejores momentos, jamás podré estar bien.
Pues, siempre habrá algo que me hará cambiar y pensar que soy algo feo.
Al leer todo eso, vi que todo está igual y a la vez tan distinto.
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Son los sentimientos de una fruta.
CasualePorque las frutas adorables, por dentro pueden estar muy podridas. Demasiado podridas, diría yo.
