Sip, aunque no te lo creas.
Aunque no lo demuestre. Soy demasiado llorona. Mierda, y me molesta, porque lo retengo todo el tiempo. Hasta que, yo exploto, y me siento tan mal que, necesito llorar.
Odio llorar, lo odio con todo mi ser.
Me siento tonta, juzgada, débil, incluso... Fea.
Lloro por los gatitos, lloro por las parejas y sus problemas, con las cosas horribles que pasan en la sociedad, por casos de injusticia, por coraje, por felicidad, por ver a alguien que estimo...
Incluso en las películas y serie, debo llorar. Y no me gusta, lo contengo, hasta que, simplemente es tan emotivo que, lloro.
Luego, están los momentos en los que, todo el mundo llora y yo... Simplemente siento desprecio. No lo sé.
Odio llorar, y soy una llorona. Lo detesto.
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Son los sentimientos de una fruta.
RandomPorque las frutas adorables, por dentro pueden estar muy podridas. Demasiado podridas, diría yo.