01/02/18

3 0 0
                                    

Estoy hecha mierda.

Sí, esa es la frase que más uso ahora.

Antes en mi cabeza era sólo "estoy harta", ahora es "estoy harta, tan hecha mierda. Estoy hecha mierda, estoy hecha mierda". 

Honestamente, no estoy muy alegre con eso de verme frente a un espejo, y realmente sentir asco, realmente verme y no ver nada bonito por ningún lado. No estoy alegre con eso de despertar de la nada, interrumpir mi única escapatoria y felicidad, a eso de las tres, cuatro, cinco, dos, de la mañana. 

Perderme en mis pensamientos tristes, obscuros. Hacerme pensar cómo si fuese un final de película en el que resumen todo en imágenes, pero en mi caso, serían imágenes de todo lo feo que estoy pasando, todo borroso, frases con eco, y empezar a llorar. Ver todo eso horrible, y destruirme. 

Llegar a la escuela y sentirme mal. Fingir con las personas que quiero, que me siento bien. Cuándo solamente con esas personas me siento capaz de soltarme, cuándo sé que estarán para mí, que me abrazarán. 

Joder, mierda, ¿a qué le tengo miedo? 

A no verme cómo él. Que te vean cómo el chico que sólo quiere llamar la atención. 

...

Demonios, yo lo he visto tantas veces tan mal. ¿Y qué puedo hacer? Dejé de hacer algo cuándo el se cerró para mí. Cuándo despreció todo el asqueroso amor que pude darle. Porque, maldita sea, es a la única persona que no pude dejar de darle amor. Porque amo a ese estúpido chico. Y él no me dice más que "yo no", "yo no sé". Puta madre, es que no puedo evitar sentirme mal, porque claramente es por ella. Joder, ¿por qué se siente mal por una mala calificación? Creo que es lo único que lo hace sentir bien. "Oh, voy a llorar, así me siento mal por haber salido mal, o sea salí mal, pero me sentí triste por ello, eso significa que no es todo mi culpa, debo frustrarme por ser cómo soy" En lugar de cambiarlo. Tan fácil que es aprobar.

Porque yo no puedo dejar de verlo cómo mi mejor amigo, y escribo esto, porque siento que algún día se lo mostraré.  Porque recuerdo que a él le conté todo lo que he hecho, incluso el secreto que más me atormenta en la vida. El secreto que me hace sentir asqueada de mí.

Son los sentimientos de una fruta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora