15/10/18

6 0 0
                                    

Me siento bien.
En serio me siento bien, por lo menos si conmigo misma, físicamente, creo. Por ahora sí, no sé mañana.
Quizá no estoy en mi peso ideal, pero me está gustando como soy.

Mi autoestima está bajando, me siento mal con mi forma de ser, toda esa capa de arrogancia, vanidad, altanería, agresividad e impulsividad llena de energía, se está desmoronando.
Y no lo sé, sólo quiero llorar porque las cosas no están bien, me siento bien con mi físico, pero ahora eso no importa porque mi forma de ser me está molestando. No encuentro nada en mi forma de ser que me alegre, no encuentro nada que me haga sentir orgullosa de mí.
Ni siquiera estoy encontrando motivos para que mis amigos sean mis amigos.
No encuentro algo que me haga valer la pena. Ni estoy encontrando ánimos para ir a estudiar, porque las cosas no comienzan y ya tengo miedo.

Estoy toda perdidamente enamorada de un chico que quizá es al único actualmente al que le puedo contar esto y sé que me responderá genial, y me hará sentir tan fenomenal que tendré que retener mis impulsos de tomarlo del rostro y besarlo.

Estar con él me hace sentir bien conmigo, pero me avergüenza mi sentir, y no puedo decirle nada porque me arrepiento antes de decirle.

Me estoy constantemente enojando y avergonzándome de mis emociones, y no se las estoy dando a nadie.
No las estoy platicando, y no sé con quién me voy a desmoronar.
No sé con quién terminará esto.

Pero en serio quiero escupirlo, estoy harta de sentirme así, no quiero estar así. No es bonito estar desganada, aburrida y hecha mierda. Ni es bonito depender de una persona para que te haga feliz, porque aunque no sea un momento serio, con que te falte esa persona ahí, aunque sea leve, aunque sean centímetros, km, días u horas, la falta está, la necesidad está, y te abruma por completo.

Yo deseo tanto huir a esa persona y abrazarla, sentirme reconfortada y llena de sus palabras.

Son los sentimientos de una fruta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora