La vida de Thillbert von Steinmeier como miembro de la aristocracia podía equiparse a la vida que llevan los ángeles en las nubes: desde que tenía uso de razón disfrutó de grandes privilegios y lujos. Se educó con los mejores tutores y fue a una de las universidades más antiguas y prestigiosas del país. Vivía en Berlín aunque la mayor parte de su familia estaba establecida en Brandeburgo. Nunca pasó hambre o frío y siempre contó con un séquito de sirvientes dispuestos a cumplir sus mandatos sin importar la hora del día. Sin embargo, y contrario a lo que se podía creer, era un hombre supremamente inteligente que había hecho prosperar los negocios de la familia y acrecentar su fortuna a base de sacrificios y trabajo duro; era visionario y le gustaba embarcarse en tratos comerciales que la mayoría consideraba demasiado riesgosos, era como un rey Midas que convertía en oro seguro cada negocio que llevaba a cabo.
Como es de suponerse, esa inteligencia y abultada fortuna atraían a las más hermosas y mejor educadas jovencitas de todo Berlín, pero él no se decidía por ninguna. A pesar de no ser un Adonis su aspecto era bastante atractivo: medía 1,93 metros de alto, su cuerpo estaba bien formado, su rostro poseía una belleza clásica, con unos ojos azules de expresión melancólica que parecían esconder una pena muy grande, su boca era delgada y el cabello castaño oscuro muy liso.
Solo una vez en su vida estuvo realmente interesado en el matrimonio, pero su intrepidez en los negocios contrastaba con la timidez que gobernaba su comportamiento en sociedad: nunca se atrevió a declarar sus intenciones a aquella bella mujer, que procedía de una familia de extenso linaje y tradición. Al final ella contrajo nupcias con un heredero de otra ciudad y se mudó lejos de él. El dolor que sintió al perderla fue tan grande como el mar, por lo que juró que nunca más volvería a fijarse en otra mujer. Hacía mucho tiempo se había hecho a la idea que el amor no era para él, así que ni siquiera se tomaba la molestia de conocer a nadie pues no se sentía lo suficientemente digno de inspirar cariño.
En su poco tiempo libre se dedicaba a escribir poemas: guardaba bajo llave en el buró de su habitación un grueso libro que contenía todas las poesías que había escrito a lo largo de su vida, ese era su verdadero tesoro, el que valía más que todas las propiedades y dinero juntos. El único tesoro que jamás vería la luz del día. Aunque era un hombre ocupado y con mentalidad fría para los negocios siempre encontraba el tiempo para escribir y desahogar su alma; y sobre esas hojas derramaba perversión, orgullo y nobleza por igual.
Los últimos tiempos habían sido algo turbulentos para su familia, las ideas divulgadas por algunos sectores de la sociedad, a los que llamaban "ilustrados" criticaban los privilegios que disfrutaban y la forma en que veían y trataban a los que no pertenecían a su clase. Sin embargo, él hasta cierto punto simpatizaba con algunos de sus postulados, como el uso de la razón para conocer el mundo y alcanzar la verdadera felicidad, el ateísmo y estímulo de las habilidades del ser humano. Aunque desde su posición en el mundo real no podía demostrar simpatía con estas ideas, en su interior apoyaba lo que aquellos valientes hombres proclamaban.
En los últimos meses se había dedicado a buscar terrenos que fueran aptos para llevar a cabo un proyecto del que le habían hablado maravillas: el cultivo de un cereal procedente de América que era resistente y fácil de cultivar, el maíz. La primera fase consistía en buscar un buen proveedor de semillas, confiable y que no estuviera pendiente de sacar más ganancias de las que le correspondían. Escogió con mucho cuidado a un mercader inglés que ya tenía experiencia en esas lides y que le fue ampliamente recomendado por muchos de los que se desenvolvían en el negocio. Después el reto fue hallar las tierras fértiles que favorecieran las cosechas, se interesó por unas parcelas que vio años atrás en Leipzig y que le parecían las adecuadas para el cultivo.
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LIRIO SALVAJE
Historical FictionUn amor cálido, vital e inverosímil nacido entre dos seres aparentemente distintos, pero con las mismas ganas de ser amados, los mismos sueños y la misma fuerza para luchar por lo que saben que merecen... Este es mi primer intento por escribir una...