MAFIOSA

Capítulo 37

Flash-back
La niña pelinegra gritaba de dolor y pedía que pararan que eso dolía, pero ese hombre no la escuchaba.

La pequeña rubia estaba en el sótano y en su cabeza no se borraba la imagen de su nana cayendo inerte al suelo y de sus ojos solo salían lágrimas mojando sus rosadas mejillas. Alessia no solo lloraba por eso sino por que no sabía nada de su mejor amiga y eso la angustiada por que a sus nueve años, ella ya había vivido demasiado y Charlene siempre había estado a su lado y ahora la atormentaba que le hicieran daño a la pequeña pelinegra.

Después de un rato la puerta fue abierta y de ella entraba un hombre de su padre y arrastraba a la pequeña pelinegra que tenía sus ojos rojos e hinchados, su cabello desgreñado y su ropa desalineada, la rubia se percató del rostro de su amiga y parecía estar en otro mundo y lágrimas bajaban por sus mejillas.

El hombre salió del sótano dejando a las dos pequeñas solas. Charlene se dejo caer por la pared y empezó a llorar como nunca lo había hecho ya que había visto morir a su madre, además ese hombre le había hecho daño. La rubia al percatarse de la pelinegra se acercó.
-perdoname es mi culpa- dijo llorando la rubia sentándose al lado de la otra niña, sintiéndose culpable de todo, de la muerte de su nana y de lo que le haya pasado a la pequeña pelinegra
Charlene al escuchar la voz de la rubia salió de su trance y la miró negando con la cabeza.
-no, no es tu culpa Ali, ellos van a pagar muy caro lo que nos han hecho, Alessia voy a vengar la muerte de mi madre- dijo la pelinegra y lo último lo dijo con tanto odio.
-yo voy apoyarte, nos vengaremos, pero primero debemos prepararnos- dijo la rubia y la pelinegra asintió.
-siempre juntas- confirmó la pelinegra.
-siempre unidas- contestó la rubia.
-en las buena y en las malas- continuó la pelinegra.
-por la eternidad- terminó la rubia y se abrazaron.

Fin del Flash-back

Charlene cerró la carpeta y una lágrima rodó por su mejilla, recordando como le habían arrebatado a su madre y la inocencia de una niña de tan solo ocho años, pero ahora ya no eran niñas y la venganza ya la habían cobrado, aunque ya no estaba tan segura.

Charlene salió de su oficina y varios chicos se percataron de su presencia.
-¿estás bien?- preguntó Derek con el ceño fruncido.
-mejor que nunca- contestó cortante la pelinegra y salió del cuartel con dirección a la mansión.

Entró a la gran casa de Alessia y en el sofá del living se encontraba Alex jugando con la pequeña rubia, la niña al percatarse de la precensia de la pelinegra sonrió.
-tía len- dijo contenta la pequeña abrazando por la cintura a la pelinegra.
-hola princesa, ¿está tu mamá?- preguntó la pelinegra poniéndose al tamaño de la pequeña.
-no, salió con tío Adriano- contestó la pequeña mientras sacaba de su bolsito la hoja de papel.
-mira- dijo la pequeña enseñándole a la pelinegra el dibujo.
-está muy bonito, ¿tu lo hiciste?- preguntó Charlene con cariño y Alex sonrió al verla.
-si, pero me ayudo mi amiguito Kail- dijo la niña sonriendo y después se fue saltando hacia la cocina.
-wow, muy al fondo tienes corazón- dijo divertido Alex y la pelinegra lo fulminó con la mirada.
-¿qué haces aquí?- preguntó la pelinegra con fastidio por la presencia del rubio.
-¿te molesta mi presencia? Gatita- contestó el rubio con otra pregunta.
-si y mucho- dijo la diabla y Alex sonrió con arrogancia acercándose a la pelinegra.
-si das un paso más, te quedarás sin hijos- amenazó la pelinegra mirándolo fijamente, pero el rubio sonrió aún más.
-no quieres tener hijos gatita- dijo Alex con diversión e ignorando la amenaza se acercó a la pelinegra y esa cercanía la estaba poniendo nerviosa y no sabía porqué.
-alejate- dijo la diabla cuando sintió la respiración del rubio chocar con su rostro.
-¿por qué? Te pongo nerviosa- dijo el rubio con arrogancia aún más cerca del rostro de la pelinegra, aunque la chica quería contestar que "si" no hiba a perder su orgullo.
- estás evadiendo mi espacio personal- dijo fríamente la pelinegra y el rubio se alejó soltando una carcajada.
-aunque me lo niegues, mueres por que te bese gatita- dijo el rubio y luego se fue hacia la cocina sonriendo con arrogancia y la pelinegra hizo una rabieta como niña pequeña queriendo descuartizar al rubio insoportable.

Bueno me encanta está pareja y Charlene también paso por momentos muy dolorosos.
¿Qué opinan de estos dos? Mis queridos mafiositos😘

Les quiere Yarlin💜