Capitulo 20.

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— ¡E-espera! — Gritó Nath mientras intentaba separar a Adrien de encima suyo. Lo había recostado en el sofá mientras daba besos en su cuello y retiraba levemente su ropa, Nath sabía lo que Adrien quería y debía admitir que también deseaba lo que estaba por pasar pero tenía un poco de miedo.

— ¿qué pasa? — preguntó Adrien con una seductora sonrisa mirando a Nathaniel a los ojos.

— T-tengo que ir por algo... — Dijo con timidez el pequeño Nath mientras miraba con inseguridad a su pareja, se veía muy indefenso y esto hacía que Adrien perdiera un poco la paciencia.

El rubio suspiró con levedad y se separó para que el menor pudiera salir. Este salió corriendo en busca de su mochila, al encontrarla la abrió rápidamente y buscó con desespero lo que su madre le había empacado sin su consentimiento. Llevó la botella de lubricante junto a un condón hasta donde estaba Adrien, al llegar estiró sus manos mostrando lo que había traído mientras miraba al suelo con su rostro totalmente sonrojado y sus brazos temblando levemente por los nervios.

— Vaya~, venias preparado — Adren sonreía mientras se acomodaba en el sofá abriendo levemente sus piernas, no había subido su pantalón por lo que se veía a la perfección su grande y erecto miembro, palmeó con levedad sus piernas sin dejar de sonreír indicándole a Nath que se sentara en estas. El de cabello rojizo asintió con su cabeza y caminó hasta allí. Tragó saliva y se sentó en sus piernas sin soltar el condón y la botella de lubricante. Sus manos seguían temblando por sus enormes nervios.

Adrien soltó una leve risa y le quitó ambas cosas de las manos a Nath, las dejó a un lado y pasó sus manos por la cintura de Nath pegándolo un poco más a él. — Eso lo usaremos luego, primero quiero disfrutar con mayor tranquilidad de tu cuerpo— Tomó el borde de la camisa de Nath y empezó a subirla con lentitud mientras mordía levemente su labio inferior. — Además quiero que te sientas un poco más seguro de lo que estamos por hacer... Así que jugaré con tu cuerpo dándote placer hasta que decidas que de verdad quieres hacerlo —. Retiró la camisa y la lanzó a un lado, se giró un poco y recostó a Nath sobre el sofá quedando nuevamente sobre él. — ¿Estás de acuerdo? —. Preguntó con una amplia sonrisa, esa sonrisa enamoraba a Nath mucho más de lo que ya estaba. Era una sonrisa seductora y amable al mismo tiempo. El menor asintió con la cabeza mientras rodeaba la cintura de Adrien con sus piernas, haciendo que el miembro de este rozara el suyo, aunque Nath siguiera con los pantalones puestos aquel roce le producía placer, esto hizo que viniera con levedad.

— Te amo~ —. Susurró Adrien en el oído de Nath para luego bajar hasta su cuello, lamió aquella suave piel mientras pasaba sus manos por todo el cuerpo de Nath, pasaba sus manos desde el estómago de este hasta su pecho, rozaba aquellos pequeños pezones con levedad y luego los presionaba, Nath no podía dejar de gemir por todo el placer que Adrien le hacía sentir. El miembro del menor empezaba a reaccionar, moviéndose levemente bajo el pantalón, Adrien pudo notar esto por lo ver a que estaba su miembro al de Nath. Sonrió pervertido y bajó un poco más besando el pecho de este mientras llevaba sus manos hasta el pantalón, desabrochó el pantalón y lo bajó con lentitud junto al bóxer, dejando ver el miembro erecto de Nath, su rostro estaba totalmente rojo por la vergüenza que sentía. Adrien pasó su lengua por su labio inferior y con una pervertida sonrisa bajó el pantalón y bóxer de Nath dejándolo desnudo, lanzó las molestas prendas del menor lejos de allí.

— ¿Quieres hacerlo?~ — Su tono de voz era divertido, pervertido y seductor. Nath asintió con la cabeza totalmente rojo y bastante nervioso. Adrien tomó la botella de lubricante y esparció un poco sobre sus dedos. Levantó las piernas de Nath y las separó un poco. Se agachó un poco y acaricio la entrada de este con la yema de su dedo, siguió acariciando en círculos hasta que empezó a meterlo con lentitud. Nath gemía con mayor fuerza por el enorme placer que le producía sentir el dedo de Adrien hacerse paso entre las paredes de su interior. En el momento en el que entró todo lo movió en círculos para ampliar un poco aquel lugar. Levantó su mirada viendo el rostro de Nath, este estaba totalmente rojo y se cubría levemente con su brazo mientras gemía. Adrien posicionó un segundo dedo sobre la entrada y empezó a meterlo, Nath realmente parecía un tomate, un tomate que no podía dejar de gemir. Adrien sonreía mientras empezaba a abrir y cerrar sus dedos como tijeras.

— N-no aguanto m-más, u-usa tu miembro  ¡ah~! — Pidió Nath mientras movía su cabeza de un lado a otro por el placer. Adrien sacó sus dedos y tomó el condón, lo abrió y lo puso en su miembro.

— ¿Listo?~ — Preguntó Adrien, el menor asintió con su cabeza mientras abría un poco más sus piernas para que Adrien pudiera entrar. El rubio suspiró y acercó su miembro a la entrada de Nath, sonrió levemente y empezó a meterlo con lentitud. El miembro se hacía paso con lentitud en el interior del peli rojizo. La extensión del rubio se hacía paso separando las paredes del interior de Nath hasta llegar al fondo, en el momento en el que estaba totalmente dentro el rubio miró a su pareja esperando una respuesta, quería saber si podía moverse o no.

— M-muevete ¡a-ah~! — Dijo Nath entre gemidos, Adrien no tardó en seguir aquella orden y empezó a moverse con lentitud, metía y sacaba su miembro con lentitud, aumentando el ritmo de las embestidas  con el paso de los segundos. Lo único que se oía eran los gemidos de Nath y el sonido de sus pieles chocando, Nath gimió con mayor fuerza mientras se corría manchando un poco su abdomen y el de Adrien, por su lado el rubio no dejaba de embestir con fuerza y velocidad, siguió así hasta que se corrió llenando el condón con su semen.

Naranja Y Negro. Una Extraña Combinación 🐱💖🎨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora