Capítulo 4

2.2K 200 2
                                    

~Narra Nathaniel~

Había pasado toda la tarde llorando, sentado en la esquina de mi casa. Abrazaba mis piernas con fuerza, no podía soportar el dolor que me inundaba en ese instante.

Pude escuchar que alguien llamaba a mi puerta, ¿quien me buscaría a esa hora?, no estaba seguro pero limpié mis ojos con la manga de mi camisa y me dirijí a abrir la puerta.

En cuanto abrí la puerta un sentimiento de ira y odio empezaba a inundarme. Aquel chico rubio parado frente a mi, con su sonrisa idiota ya no me hacía sentir nervioso, todo lo contrario. Me sentía como si le odiara.

— ¿Que quieres? — Pregunté mirándolo enfadado. Al parecer mi actitud le hizo sentirse mal, pues su sonrisa desapareció, al igual que el brillo de su mirada.

~Narra Adrien~

Me preocupé un poco al notar que Nathaniel faltó a las demás clases. Le pregunté a Marinette si sabía donde estaba, la respuesta fue negativa.

Cuando acabaron las clases le pedí a mi guardaespaldas que me llevara a casa de Nath, cuando llegamos salí al instante del auto y corrí hacía la puerta, llamando a esta con suavidad.

Cuando abrieron la puerta me preocupé un poco, pues Nathaniel se veía en mal estado. Sus ojos estaban rojos, parecía que estuvo llorando anteriormente, teoría que tomó más credibilidad, parte de su camisa estaba empapada, al igual que su pantalón. Posiblemente había estado llorando en posición fetal.

— ¿Que quieres? — Su tono de voz me resultó hiriente, hacia parecer que no le agradaba verme. En ese instante recordé como intentaba evadirme cuando entrábamos a la escuela.

— Nada... Solo pasaba por aquí y pensé en visitarte — Miraba el suelo bastante desanimado, por alguna razón me dolía que Nath fuera cruel conmigo

— Adrien, quiero la verdad — Dijo, con un tono de voz aún más indiferente, lo que se traducía como aún más heridas para mí.

Suspire levemente tomando el valor necesario para hablar. — Me preocupé al notar que no llegaste a clases después del receso..  Y decidí traerte los apuntes de las clases que te perdiste — Le dije, acercándole el cuaderno que ya le había prestado antes.

— Oh... Vale, gracias — Pude notar como recibía mi cuaderno con una sonrisa, pero algo no me hacía sentir seguro, como si esa sonrisa fuera falsa.

— De nada, bueno... Ya debo irme... — Me alejé caminando de espaldas, quería evadir ese momento incomodo que estaba empezando a marcarse entre ambos. Y mucho más, si a nathaniel le molestaba mi presencia... No lo molestaría más con ésta.

Al llegar a mi casa ya era de noche. Mi humor y autoestima estaban por los suelos, jamás creí que la actitud de alguien me afectaría tanto.

— Plagg, transformame — Dije en voz alta, en cuando se completó la transformación salí por la ventana de mi casa, sin rumbo alguno. Sólo quería pasear un poco para despejar mi mente. Por azares del destino terminé en la casa de Nathaniel, no pensaba venir a esta. Pero estaba tan distraído que no me fijaba en el camino.

Me recosté sobre el tejado de esta, debía vigilar a Nath. Si de verdad había estado llorando corría el peligro de ser akumatizado... Otra vez.

Naranja Y Negro. Una Extraña Combinación 🐱💖🎨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora