유독 한 ; toxic ;; yoonmin [pausada]

•06•

  — Respóndeme JiMin. ¿Quién mierda es?— preguntó el pelinegro mientras sujetaba su teléfono, el cual seguía sonando en la mano del mayor.

  — N-no sé Yoonnie. Tal vez es la compañía telefónica.— dijo el menor mientras alargaba el brazo, con la intención de quitarle el aparato a su novio.

  El pelinegro se alejó y contesto mientras miraba fijamente al menor.

  — ¿Hola? ¿Con quién hablo?— interrogó el mayor con el ceño fruncido.

  JiMin contuvo la respiración mientras rogaba que TaeHyung no respondiera. "Por favor..."

  — ¿YoonGi? Quiero hablar con Jim...— fue lo único que alcanzó a escuchar el rubio antes de que el mayor cortara, furioso.

  El rubio sintió que su cuerpo comenzaba a sudar frío, lo cual fue acompañado por un escalofrío cuando vió que YoonGi se acercaba para sujetarlo firmemente del brazo mientras con el otro sujetaba el móvil frente a su rostro.

  — Así que eso estuviste haciendo, ¿verdad? — el mayor escupió las palabras, lleno de rabia— Estuviste con el idiota del TaeHyung mientras dormía.

  JiMin sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas, pero no lo negó. El mayor lanzó el teléfono lejos y se volteó con una sonrisa sarcástica.

  — Ah... JiMin, eres una zorra, ¿Lo sabías? Estar con un hombre y luego ir a mover el culo frente a otro, eso solo lo hacen las zorras.— exclamó el pelinegro extrañamente calmado, lo cual contrastaba con sus duras palabras.

  JiMin sintió como el miedo era reemplazado por la rabia. Se secó las lágrimas que habían comenzado a correr por sus mejillas con brusquedad.

  — ¡No soy una zorra YoonGi! ¡No te atrevas a llamarme de una forma tan baja!— gritó mientras se soltaba de su agarre y retrocedía para poner distancia entre ellos.

  YoonGi sonrió con frialdad mientras elevaba una ceja.

  — No te atrevas a gritarme JiMin. He sido muy paciente contigo durante todo este tiempo, ¿Sabes? —dijo el mayor mientras sonreía con ironía— Pero por lo visto eso no es importante para tí, ¿No? Nada es suficiente para tí.

  — ¿Paciencia? Por favor YoonGi. — exclamó asombrado y lleno de rabia el rubio— ¡Te has comportado como un maldito celoso todo este tiempo! ¡Me alejaste de mis amigos, de mi familia! ¡No puedo ir a la esquina sin que me estés llamando a los dos minutos furioso porque no te dije a dónde me dirigía!

  — ¡Lo hago porque te amo JiMin! ¡Necesito protegerte a tí y a nuestro amor!— gritó el pelinegro mientras su rostro comenzaba a ponerse rojo por la rabia.

  — ¿¡Protegerme!? ¿¡De quién quieres protegerme!? ¿De mis amigos, mi familia? ¡Ellos jamás me harían daño, o al menos no al nivel del que tú me has hecho sufrir este último tiempo!— gritó el menor mientras lo señalaba con un dedo acusador.

  YoonGi y JiMin se miraron fijamente, la tensión en el ambiente era considerable. Era la primera vez que JiMin se había atrevido a alzar la voz frente a YoonGi y sus actitudes.

  — Ellos querían separarnos bebé. No son buenas personas.— dijo el mayor lentamente, como si le estuviese hablando a un niño pequeño— Además, debo asegurarme de que no hagas cosas como ir a verte a escondidas con el imbécil de TaeHyung. Tengo que proteger nuestro amor, incluso de tí.

  JiMin abrió la boca para responder ante el insulto hacia su mejor amigo, pero las últimas palabras del mayor lo habían dejado pasmado.

  — Estás loco YoonGi. — JiMin había palidecido debido al asombro y el miedo, un escalofrío recorrió su espalda.

  El rostro del pelinegro se transfiguró, primero por la rabia, la cual fue reemplazada en unos instantes por una frialdad inquietante. Una pequeña sonrisa decoró el rostro del mayor mientras asentía.

  — Tienes razón JiMin. Estoy loco por tí. Siempre lo he estado, desde el momento en que te ví supe que había perdido la razón.

  — No puedo con esto YoonGi. No puedo seguir estando contigo.— el rubio hizo sus manos dos pequeños puños y tragó saliva— Terminamos.

  — ¿Terminamos...? —repitió YoonGi lentamente, como si no acabase de comprender el significado de la palabra.

  JiMin hizo un intento de salir, pero YoonGi sujetó su brazo con fuerza.

  — ¿Crees que puedes terminarme así como así JiMin? No voy a dejar que me abandones, y mucho menos para que andes de zorra por ahí. —exclamó el pelinegro mientras ejercía más presión, causando un quejido de dolor del rubio.

  JiMin trato de liberarse, pero YoonGi lo sujetó con fuerza mientras comenzaba a sacudirlo.

  — ¿¡Entendiste!? ¡No quedaré como el imbécil que fue dejado por su novio porque este era un fácil! —lo empujó contra la encimera con fuerza, para comenzar a golpearlo— No lo permitiré.

  JiMin hizo un intento de gritar, pero sintió como el mayor sujetaba con fuerza su cuello, tratando de dejarlo sin aire.

  Entonces comenzó una lucha entre los dos, YoonGi tratando de mantenerlo sujeto contra la encimera y Jimin intentando escapar. El menor logró soltarse de su agarre al golpearlo con fuerza en el estómago, para luego tratar de huir al baño, pero fue alcanzado por el pelinegro, el cual lo sujetó con fuerza del brazo, haciendo que los dos terminaran en el suelo. JiMin gritó con desesperación, pidiendo ayuda pero rápidamente las manos del mayor comenzaron a aplicar fuerza en su garganta.

  YoonGi observó como el menor trataba de soltarse de su agarre, como arañaba sus brazos e intentaba golpearlo.

  — Podemos ser felices juntos JiMin, pero claro, yo nunca soy suficiente para tí, ¿No? Tenías que echarlo todo a perder. Tenías que echarnos a perder.— dijo el mayor furioso, mientras apretaba con fuerza la garganta del rubio, el cual comenzaba a perder lentamente el sentido— Yo realmente quiero construir algo contigo, ¿Sabes? Pero, como siempre, preferiste andar de puta por ahí a estar conmigo. Siempre fuiste una zorra, JiMin, pero yo te lo perdonaba, ¿Por qué? Porque te amaba. Porque todavía te amo.— el rostro del rubio comenzaba a tornarse azulado, hacía un tiempo que ya no se resistía y solo miraba fijamente al mayor mientras las lágrimas corrían por sus mejillas— Tenías razón, amor. Soy celoso. No puedo dejar que nadie tenga nada de tí, absolutamente nada. No puedo permitir que te vayas de mi lado, ni que sonrías con otro que no sea yo.

  El rubio finalmente cerró los ojos, había perdido el sentido. El mayor al instante suspiró, para apartar las manos de su cuello y mirarlo fijamente. Era tan malditamente bello, que la necesidad de tenerlo sólo para él se agolpaba en su interior al punto de volverlo loco. Lo tomó con suavidad, para luego cargarlo hacia la habitación que compartían y depositarlo suavemente en el colchón. Besó sus labios rudamente, para luego mirar a su alrededor. Cerró la ventana, asegurándose de que el menor no podría salir por ahí, y luego sacó la llave de la puerta, dejándola en su bolsillo. Frotó su rostro y suspiró, mirando fijamente el cuerpo sobre la cama, para luego sentarse a su lado y acariciar sus rubios cabellos.

  — Te amo, Park JiMin. Pero por ahora, estás castigado.— susurró en su oído, para luego salir de la habitación y echarle llave por fuera. Masajeó sus sienes, tomó un pantalón y su chaqueta, se vistió y salió del departamento.

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¡Hi! Bueno, la verdad decidí que el final era horriblemente malo, así que decidí arreglarlo c:

Espero le den muchos amor a las historias de la Cata, ella es simplemente muuuy buena.

Decidí no seguir escribiendo, ya que me distrae mucho de mi vida diaria, al punto de ser algo negativo :(

Decidí que terminaría esta historia y desaparecería completamente, Wattpad es muy viciante y yo soy de corazón débil 😂 Además comienzan las clases y yo tengo que arreglar todo el desmadre que dejé el año pasado, upsi

Le dejaré esta cuenta a la Cata, ella se la merece y yo no la usaré más así que todo perfecto :')