유독 한 ; toxic ;; yoonmin [pausada]

•12•

  Park JiMin había nacido en una linda familia. Una familia pequeña, pero que lo amaba por sobre todas las cosas. Tenían un buen pasar económico, trabajos agradables y bien remunerados. Solo había un pequeño problema, y JiMin siempre se había sentido muy acongojado por él. Su padre era homofóbico. Siempre lo había sido, y era algo que jamás iba a cambiar. El rubio lo sabía, y por lo mismo postergó durante años su corazón, sintiendo que no valía la pena estar con nadie con tal de proteger el lindo ambiente familiar que tenían.

  El pequeño siempre había sido de un corazón muy grande, a veces llegando al punto de hacerse daño a sí mismo con tal de ver a los demás felices. Altruista y abnegado.

  Por eso, cuando conoció a ese chico azabache y pálido por error en un café, todo su mundo tembló. Y tuvo tanto miedo... llevaba años "dentro del clóset", obligándose a postergar sus sentimientos con tal de no ver la cara de asco de su padre, y la decepción de su madre. Incluso había tenido una novia, en un desesperado intento de probarse a sí mismo que no era gay. Claro que no, Park JiMin no era marica.

  Mentiras. Jamás se había sentido atraído por las mujeres, y el que hubiese invitado a YoonGi a esa salida lo demostraba. El chico frente a él era hermoso, su piel pálida y sus rasgos fríos eran simplemente demasiado atrayentes para él, haciendo que, luego de años sin sentirlo, las ganas de estar con alguien lo embargaran. Y ese alguien era Min YoonGi. Min YoonGi, el chico que parecía evitar hablar de su pasado a toda costa, pero que hablaba apasionadamente de la música. El chico que tocaba el piano en restaurantes para vivir, el chico que parecía ser bastante culto siendo que no pertenecía a un sector social alto. El chico que era amable con él, el chico que le enviaba mensajes y que lo consolaba cuando tenía un problema. Su mejor amigo, y una de las pocas personas que había llegado a enterarse de su boca que era gay.

  Y no se había apartado. Lo había abrazado con tanta fuerza, prácticamente hundiéndolo en su pecho, diciéndole que estaba bien, que lo entendía. Había besado su coronilla y luego su frente, y le había dicho que no le importaba. Que jamás le había importado. Y se había sentido tan bien... tan correcto. Definitivamente, su lugar estaba entre los brazos de ese chico de cabellos oscuros que parecía querer ocultarlo de cualquier mal, ponerlo en una bolita de cristal y amarlo por sobre todas las cosas.

  Por eso, por todas las cosas que YoonGi le había dado, por esa seguridad y ese entendimiento entre ellos, JiMin había terminado enamorado de él. Enamorado de su sonrisa, de sus ojos rasgados y sus manos amplias que parecían acariciarlo tan bien... Que podían cuidar de su corazón mejor que nadie.

  O al menos eso había creído.

  Park JiMin jamás había llegado a pensar que el chico que amaba tendría tantas heridas que parecían drenar todo lo bueno de él. Que parecían cambiarlo y transformarlo en alguien más. Ese alguien que los hería a ambos, que los laceraba a ambos.

  ¿Alejarse de él? Su parte racional le decía que sí. Claro que debía, era lo mejor que podía hacer por ambos. No buscar más a YoonGi, proteger su corazón, cuidarlo y amarlo hasta curar las heridas, y tal vez... Tal vez permitirse amar a alguien más, y olvidar esa relación que había sido tan importante para él, pero que lo había dejado lleno de heridas.

  Heridas que YoonGi podría curar con sólo una caricia... No, se dijo. No de nuevo.

  Park JiMin iba a alejarse de Min YoonGi, definitivamente. Iba a obligarse a superar al mayor, por su bien. A fin de cuentas, era experto en ignorar su corazón. Los años de experiencia lo habían curtido, dejándolo un experto en hacer oídos sordos. Tal vez era mejor así, ya que la única vez que lo había escuchado, había terminado de una forma tan desgarradora como está.

  Tal vez simplemente él no estaba hecho para eso del amor.

  Había muchas cosas que eran inciertas para el rubio, pero algo estaba claro. No podía seguir cargando con el peso de una relación disfuncional, de una relación tóxica. Ya no más. Si YoonGi no estaba dispuesto a cambiar, si no están dispuesto a mostrar sus heridas y dejarse curar, entonces él no tenía nada que hacer ahí.

  Definitivamente iba a dejar de ir detrás de Min YoonGi. No más. No iba a seguir dejando que su corazón resultara herido, incluso por la persona que amaba.

♦°♦°♦°♦°♦°♦°♦°♦°♦°♦°♦°♦°♦°♦°♦°♦°♦°♦

¡Hi! Espero estén teniendo una gran principio de semana ❤

Lo prometido es deuda, y aunque es muy corto, dije que iba a subir algo y aquí está (?)

PERDÓN, ES QUE HE TRATADO DE ESCRIBIR Y NO SALÍA. Además, la Cata ha estado escribiendo muchas cosas a la vez y no quería molestarla con algo más :(

Igual al final me ayudó un poco, muchas gracias 😅❤

—❀ ; ♕