유독 한 ; toxic ;; yoonmin [pausada]

•24•

N/A: Hola, estaba desaparecida, I'm sorry pero simplemente no tenía internet :(

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  HoSeok observó a su amigo atender una de las mesas, y suspiró. Luego de la charla que había tenido con el rubio no se había enterado de nada más acerca de su problema, y, aunque deseaba preguntarle, temía sonar entrometido. JiMin le agradaba mucho, pero no se conocían el tiempo suficiente como para poder decir que confiaban plenamente en el otro. Había tenido que morderse la lengua varias veces con tal de no comenzar a bombardearlo con preguntas.

  No podía evitar sentirse algo preocupado por el rubio. JiMin parecía un chico fuerte, pero el mundo es un mar de apariencias y HoSeok lo sabía mejor que nadie.

  Suspiró, y se concentró en limpiar las mesas, lo que menos quería era recibir algún regaño de la jefa. Ese trabajo era justo lo que necesitabas, y no podía permitirse perderlo.

  No era fácil, pero no iba a renunciar a sus sueños, y para cumplirlos necesitaba ese trabajo. Otra cosa que le preocupaba era su departamento. Le estaba resultado demasiado caro el pagar la renta por su cuenta, ese había sido en parte el motivo por el que había comenzado a buscar trabajo en un principio. Necesitaba reducir sus gastos, y, a pesar de que adoraba su departamento porque era encantadoramente espacioso y bien ubicado, había estado pensando en la idea de mudarse a alguno más pequeño. No estaba muy convencido del todo con la idea, pero tampoco tenía más opciones. Haber tenido un compañero de piso hubiese sido ideal, pero no conocía a nadie que estuviese buscando algún lugar para vivir. Además de que su pareja estaba en Japón estudiando, así que no tenía la opción de vivir junto a ella.

  — ¡Hyung! ¿Podría darme una mano? — la voz del rubio lo sacó de sus pensamientos, y al instante se dirigió a ayudarle. El local ya había cerrado, y estaban terminando de limpiar y dejar todo listo para el día siguiente.

  Ayudó a JiMin a llevar las bolsas de basura al contenedor, ambos haciendo chistes del hedor que emanaban.

  El rubio sacudió sus manos, y se encaminó al instante hacia el local, y HoSeok se dijo que si seguía aguantando las ganas de preguntar explotaría.

  A fin de cuentas no lo hacía con dobles intenciones, ¿No? Realmente le preocupaba ese chico que se mostraba con una sonrisa siempre amable pero que había sufrido tanto por la persona que amaba. Suspiró, y se armó de valor.

  Solo esperaba no quedar como un entrometido.

  — JiMin. —lo llamó, siguiéndole. El depósito de basura quedaba en un callejón al que daba la salida de personal (sí, bastante desagradable a decir verdad. HoSeok podía asegurar que su sentido del olfato se volvía más inútil cada vez que pasaba por ahí) y estaba un tanto lejos.

  — ¿Si? —el rubio volteó levemente, pero no dejó de caminar. El castaño no pudo evitar notar que bajó sus ojos castaños habían unas leves, pero distinguibles ojeras. Supuso que eran por la preocupación.

  — Ah... Bueno, yo–yo quería saber cómo va todo. Sobre, bueno, tú sabes. —murmuró, rascándose inconscientemente tras la oreja, rezando a todos los dioses que conocía por no quedar mal frente a su amigo.

  JiMin lo observó en silencio, y soltó una risita divertida al ver la cara que ponía su hyung— ¿Por eso me miraba tanto hoy? ¿Quería preguntarme por YoonGi?

  HoSeok tosió, avergonzado— Yo no te miraba. ¡Deja de hacerte ilusiones conmigo, Jiminnie! —exclamó al final, deseando no sentirse tan nervioso.

  El menor rió, y le dio una tímida pero sincera sonrisa— Está bien, me han dicho que soy muy bonito. No hay nada malo en sentirse así, hyung. La homosexualidad solo es diferente. —dijo, a modo de broma.

  — ¡Ya! ¡Que no es así! —exclamó, avergonzado. ¿Desde cuándo se habían invertido los papeles en su relación y JiMin era el que lo molestaba a él?

  JiMin rió, y luego de unos segundos suspiró— La verdad, no he podido hacer nada más que buscar su contacto y terminar arrepintiéndome. Soy un cobarde —murmuró, suspirando nuevamente—, pero realmente lo he intentado. No puedo, hyung. ¿Y si resulta que no me quiere, que realmente solo jugó conmigo y resultó ser la mierda de persona que era una parte del día conmigo? No quiero descubrir que amo a alguien así. —susurró la última frase con pena, sintiéndose como un niño pequeño que no quiere crecer, temeroso de descubrir que las cosas cambian, que la gente cambia. Una parte de él prefería vivir en ese sentimiento de ignorancia y esperanzas demasiado arriesgadas.

  HoSeok hizo un puchero, y le abrazó. JiMin suspiró contra su pecho, dejándose envolver por primera vez con los brazos del castaño. Enterró su cara contra su pecho, y se encontró pensando que los brazos de HoSeok eran perfectos para dar abrazos— Debería dedicarse a ésto, hyung.

  — ¿A ser tan genial? Es un don.

  El rubio negó— A dar abrazos.

  — JiMin—le llamó el castaño— sé que tienes miedo, pero no debes seguir posponiendo esto. No puedes pausar tu vida por nada ni nadie, ¿Entiendes? El tiempo pasa y no debes desperdiciarlo, porque nunca lo vas a tener de vuelta. Por eso —dijo, alejándose de su dongsaeng—, no puedes seguir postergando ésto. Debes hablar con él lo antes posible, Jiminnie. Entiendo que debes estar asustado, pero, ¿No es peor vivir en la constante incertidumbre de no saber a qué atenerse?

  El rubio asintió con pesar— Lo sé. Solo tengo miedo, HoSeok hyung. Suena tonto, pero todavía quiero creer que es una buena persona. —balbuceó, sintiendo como la preocupación que lo había embargado todos esos días lo sobrepasaba. Sus ojos se aguaron, y se apresuró a secar sus lágrimas con la manga de su camisa.

  El castaño volvió a abrazarle, y acarició sus cabellos, sintiendo como era ahora su camiseta la que quedaba levemente humedecida por las lágrimas de su reciente pera ya muy querido amigo.

  — Es normal. Tú lo amas.

  JiMin apretó un poco más la camiseta del castaño, sin decir nada más. No era necesario de todas formas, ya que su silencio decía más que cualquier cosa.

  — Cuando terminemos nuestros turnos lo llamarás, ¿Sí? 

  El pequeño asintió contra su pecho, y sintió sus labios temblar. No podía seguir aplazando lo inminente.

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No diré "lo siento, bla bla bla" porque lo he dicho tantas veces que me da vergüenza :( Gracias por leer, estuvo aburrido pero este capítulo me tenía en jaque y idk