Un Insoportable Caballero ( 3er libro Serie "Un Cambio Inesperado")

Capítulo 7

Capítulo 7

      Benjamin Aldrich no podía negarse que cada vez que su padre se acercaba a él, buscándolo como un apoyo en sus ideas, él terminaba irritándose al no sentirse realmente parte de aquel negocio familiar. Había construido el suyo propio. Y su tiempo se dividía en su pequeña empresa. Y en la de su padre, que por desgracia heredaría como herencia familiar. Era algo de lo que no podía escapar al ser un Aldrich. Benjamin Stephan Aldrich, futuro conde de Essex. Por eso todos le conocían como lord Benjamin Aldrich.

    Su visión nunca se podría comparar a la de su padre. Ni siquiera a lo que le arrastraba en contra de su voluntad. Él simplemente deseaba vivir la vida a su manera, aunque con eso consiguiera disgustar a su padre.

    Sonrió con ironía, en lo único que ambos podían parecerse, era en lo físico. Ambos tenían el cabello castaño medio y los ojos color avellana. Aunque Benjamin, a sus treinta y dos años, era más alto y tenía el cuerpo atléticos. Y una voz varonil que le había ayudado a conquistar a todas aquellas mujeres que alguna vez se habían cruzado en su camino. Mientras que su hermano menor, Brandon Aldrich, a sus veinticuatro años había heredado la cabellera rubia de su madre. Y se encontraba lejos de Inglaterra, al haber decidido hacer un postgrado en economía en Harvard, lo cual lo había hecho mudarse a Boston.

— ¿Y ese milagro? ¿Tú llamando?— expresó su amigo Andrew al escuchar su voz.

— Necesito un favor tuyo...

— ¿Mío?... ¿He de sorprenderme o asustarme?

— Hablo en serio... Necesito que nos veamos esta noche.

— ¿Esta noche?... Un hombre tan ocupado como tú en las noches, queriendo reunirse conmigo. ¿Qué sucede Benjamin?... Ahora si he de preocuparme. Primero, tu extraño interés de ir siempre a la empresa familiar de tu padre...algo que odiabas. Y ahora... ¿Cancelaras alguno de tus compromisos nocturnos?...— expresó con un tono burlón y con algo de cinismo.

— ¡Dime si iras o no!— le interrumpió algo molesto.

— ¡Está bien!... sí. Dime ¿A qué hora nos vemos?

— A la siete, como siempre en el bar.

— Estaré a esa hora...

— Entonces nos vemos.— dijo y finalmente colgó el teléfono.

    Benjamin se apoyó más en su sofá, aún pensando en la manera en que su labia no había logrado atraer a aquella mujer que siempre lo rechazaba. Nunca deseaba hablar con él, y siempre decía estar ocupada.

    De pronto sonó su celular, al mismo tiempo, en que alguien tocaba a su puerta.

— Pase...— expresó pensando que era su secretaría, mientras se disponía a contestar aquella llamada al ver quien lo llamaba—. Alo...

— Hola, lord Benjamin, soy Scarlet Rodríguez... La chica de España. Usted me pidió que le llamase cuando me encontrase en Inglaterra. ¿Me recuerdas?— le expresó con un tono coqueto.