Un Insoportable Caballero ( 3er libro Serie "Un Cambio Inesperado")

Capítulo 29

Capítulo 29

    No era necesario explicar que haber hecho aquella renuncia había sido un error. El padre de Benjamin, el conde Arthur, fingió que nunca ese momento había sucedido. Algo que agradecieron tanto Nicole como Benjamin.

—Si me hubiesen dicho que llegaría el día que tendría que verte de esta manera, no lo hubiese creído. Llámame escéptico. Pero has de entender mi punto de vista, después de ser testigo, siendo tu amigo, de cómo desperdiciabas tu vida siendo un inmaduro y como te negabas a escuchar los buenos consejos que te daba. Jamás pensé que llegaría a verte de esta manera, siendo un hombre maduro y responsable... Y enamorado realmente.

—¿Seguirás burlándote de mí, Andrew? —cruzó los brazos haciendo el sorprendido, mientras se encontraban en su propiedad, terminando algunos detalles para esa noche.

—Creo que finalmente es mi momento... Y me lo debes, por tantos dolores de cabeza que he tenido que soportar por tu culpa. Es mi momento para disfrutar viéndote como un hombre responsable con vista a querer ser diferente... Y lograr tus metas, como las que me has contado—sonrió con picardía—. Y enamorado de Nicole... ¿Quién lo pensaría, no?

—Sé que no la merezco... Es una maravillosa mujer...

—Que vio tu interior, ese que habías tenido oculto a todos... La prensa ahora se ha quedado sin trabajo. Ya no tendrán más material del Benjamin mujeriego a que los habías acostumbrado, sino de un Benjamin que se ha formalizado en una relación con vista al matrimonio... Sabrina estará que se muere al saberlo.

—No me interesa conocer su opinión. Cuando fui testigo de que fue capaz de hacerle daño a Nicole, le hice una advertencia. Y fui muy claro con ella. Sabe que es mejor que se mantenga lejos de ambos. Si es capaz de volver a arremeter con la vida de Nicole, tendrá que atenerse a las consecuencias. Y sabe que no es bueno que me conozca por las malas... Lo nuestro solo fue una aventura. Era pasar un rato y nada más...Nunca le hice promesas.

     Andrew alzó una ceja impresionado por lo que su amigo le confesaba.

—Conocer a Nicole te dio duro, ¿no?...

—Conocerle me motivo a cambiar... Me hizo realmente verme y no me agrado lo que veía... Supe que debía cambiar y lo hice...

—Me alegra que haya sucedido. ¿Y le has contado sobre tus nuevos planes?

—Quiero sorprenderla esta noche... Cuando estuvimos en Chicago, fui testigo de cómo al igual que yo, desea ayudar a otros...

—Le agradará saber qué piensas hacer una fundación en memoria de tu madre para ayudar a mujeres con cáncer.

—Llevará el nombre de mi madre, por lo que quiero que Nicole me ayudé con el diseño y la publicidad. Es buena en lo que hace haciendo propuesta y en sus otros trabajos en el área de publicidad y mercadeo. Deseo conocer su punto de vista...

—¿Y también le pedirás que sea tu esposa? —le observó con picardía, sabiendo que esa reunión que le había pedido a Nicole, esa noche, también tendría otro fin.

—Han pasado un año y seis meses, no veo qué más tiempo deba esperar... Todo este tiempo me ha confirmado que es a ella a quien quiero en mi vida. Quiero formalizar nuestro noviazgo...

—¿Quién iba a decir que iba a llegar el día que desearías colocarte las ataduras que tanto detestabas?

—Simplemente llegó a mi vida la mujer correcta, para desear colocármelas...—espetó, riéndose al entender que su amigo no dejaría de burlarse de él—. Posiblemente es lo que sentiste tú, cuando Margot llegó a tu vida y deseaste dar el paso de comprometerte con ella.