Un Insoportable Caballero ( 3er libro Serie "Un Cambio Inesperado")

Capítulo 23

Capítulo 23

— ¿Estás seguro de lo que me está pidiendo Lord Aldrich?—expresó Matthew Pratchett sorprendido por la petición que Benjamin le pedía.

—No es habitual que pida favores, mucho menos en una subasta... Pero quiero que lo exhiban de último esta noche. Y sólo sea dado al mejor postor.

— Entiendo... ¿Y contaremos con su presencia esta noche?

—Lamentablemente en esta ocasión debo excusarme. Pero conociendo el catalogo de la subasta, posiblemente deje un encargado en mi nombre, para algunas cosas que me han encantado, como por ejemplo ese cuadro de Rembrandt que se encuentra de primero.—informó, sin dejar ningún otro detalle. Sabiendo que si participaba en esa subasta, lo haría de una manera anónima. Sin testigo alguno de su puja.

—Por supuesto, estaremos atento si escuchamos su nombre.

     Benjamin se despidió. Y salió de dicha oficina dispuesto a seguir con su plan. Por lo que ahora debería reunirse con alguien más, para así regresar al hotel y finalizar desde allí, con su plan. Lejos de Nicole, porque temía que ella no entendiera sus razones.

—Peter, ¿podrías llevarme ahora a esta dirección?—le pidió al chófer, al entregarle una dirección.

—Por supuesto señor, a dónde usted me diga...

—Gracias...

—De nada... Si el tráfico a esa área no tiene tranca, estaremos en 20 minutos.

—Perfecto...

     Mientras tanto, Nicole regresaba a la habitación que esos días había compartido con Benjamin, encontrando que él no había regresado aún. Desde su terraza, se podía observar los últimos rayos de sol. ¿Por qué de pronto empezaba a extrañar la presencia de Benjamin, cuando tiempo atrás, lo que deseaba era su ausencia? La respuesta era obvia. Conocer ese Benjamin que había tenido la oportunidad de ver había derrumbado por completo sus murallas.

      Respiró hondo, cerró los ojos por un instante y luego volvió a abrirlos. Miró hacia el horizonte para recordarse su promesa. No, no era momento de volverse blandengue y olvidar quien había sido Benjamin antes de conocerle. Aunque era obvio que no podía compararlo ya con Kevin Darhower.

—No, no estaba en tus planes enamorarte de él, ni mucho menos empezar a extrañarle. Nicole, sabes a lo que has venido y lo que debes hacer cuando regreses a Londres. Es mejor usar la razón desde este momento, cuando el corazón ha empezado a traicionarte... El verdadero amor no lastima ni hiere. Tiempo al tiempo... Por favor Nicole...—se dijo a sí misma en un susurro, sabiendo que sus murallas se habían desplomado por completo, dejándola vulnerable.

      Benjamin finalmente bajó del automóvil que había alquilado y le dio la orden a su chófer de que regresará por él en cuatro horas. Tenía una reunión en el rascacielos 875 North Michigan Avenue (conocido antiguamente como John Hancock Center) y no sería tan rápida. Posteriormente subió a la oficina donde James Kendrick le esperaba. Conocía su experiencia como subastador o martillero. Sabía lo experto que era al dirigir y adjudicar públicamente al ganador de la mejor puja. Pero en esa ocasión quería que lo ayudara al realizar una puja en la subasta que se realizaría lejos de allí, sin dar a saber que era él la persona detrás de ello. Nicole deseaba que ese vestido rojo fuese subastado y él haría que fuese así. Pero él no descansaría en ser el mejor postor.

—Discúlpame al pedirte que me esperaras y hacer con ello que salgas tarde de tu oficina el día de hoy, James...—expresó Benjamin al saludar a su viejo amigo.

— Sabía que si me pedías este favor, era importante. No sueles pedir favores en eventos benéficos, ni muchos menos en subastas... Toma asiento, ¿deseas tomar algo, mientras me explicas qué quieres que haga cuando llame a mi contacto que se encuentra en dicha subasta?

—No, estoy bien... Te explico que espero que hagas...Hay dos subastas que me interesan. Una es sobre el cuadro de Rembrandt que se encuentra de primero en el catalogo de subasta y lo otro es un vestido rojo de diseñador...

—¿Un vestido rojo?—le miró con interés al expresarlo.

—Es una larga historia que solo te resumiré como que será un obsequio para alguien con buen corazón... No diré más.

—Si tú lo dices, no tengo que pensar nada más... Sólo que me sorprendes, Benjamin, entiendo tu interés por el cuadro de Rembrandt. Conozco tu amor por el arte... Pero jamás habías pujado por un vestido. Me dejas anonadado y debo agradecer por esa persona de buen corazón que ha movido tu corazón.

—Todos tenemos derecho de cambiar. Incluso cuando somos golpeados por la vida...—expresó un poco serio—. Tu colega Matthew Pratchett es quien está como encargado el día de hoy. Sólo quiero que sepa que soy un participante cuando subaste el cuadro, le mencioné que estaba interesado en ese cuadro. Con respeto al vestido, que sea anónimo. No importa cuánto ofrezcan... Da la orden que sigan ofertando hasta que nadie oferte más. Quiero ambas cosas, ¿entiendes ahora el motivo por qué pido tu ayuda?, tu ayudante debe imaginar que tienes dos clientes interesados en dicha subasta.

—Está bien... Así haré... Por lo que ponte cómodo, la noche será larga...

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Aquí dejo un capítulo extra que no pensaba publicar, pero me animé porque deseo conocer sus comentarios... ¿Qué les parece?

Una vez más gracias por su apoyo.... Saludos...