Un Insoportable Caballero ( 3er libro Serie "Un Cambio Inesperado")

Capítulo 15

Capítulo 15

        Nicole había querido escapar de su compromiso, pero sus padres le habían enseñado a ser responsable, por lo que esa mañana se había despertado temprano, se había mirado en el espejo después de tomar una ducha y se había prometido que después de regresar a Londres de nuevo, realmente renunciaría. No había podido negarse que después de que él le había rescatado de ser atropellada, su manera de verlo, había empezado a cambiar.

      Y las luces rojas de su cabeza le advertían que si seguía cerca de él, no habría paso atrás para retroceder. Ella estaba viendo a un Benjamin diferente y no quería creer que ella fuese la culpable. Nadie cambiaba por nadie. Pero, ¿podía ser verdad?

     Con lentitud se empezó a arreglar, hasta que miró de nuevo su reloj y sabía que no podía demorar mucho, Benjamin le había informado que le esperaría en los mostradores de American Airlines, donde se chequearía para su vuelo a Chicago.

     Lord Benjamin Aldrich miró su reloj, deseando que Nicole llegase pronto, aunque debía admitirse que desde que se había despertado, había temido que ella se negara a viajar con él y que le llamaría para excusarse, aunque sabía que Nicole era una mujer responsable. No obstante, sabía una cosa, que desde que él había acudido a su rescate, algo entre ellos había cambiado.

     Y eso lo había golpeado aún más a él y su manera de pensar.

     Respiró hondo cuando la vio entrar al aeropuerto y acercarse a los mostradores. Ambos se mantuvieron en silencio. ¿Qué podían decirse? Ambos se sentían demasiado incómodos para hablar.

—Disculpe la demora, el taxi tomó otra ruta y nos encontramos en una pequeña tranca.

—No tienes que disculparte. Debí ofrecerme en buscarte...—miró al guardaespaldas que tenía a su derecha, recordándose que le debía dar las últimas indicaciones antes de chequearse—. Dame un momento, por favor...

     En ese instante se alejó un poco y le indicó a su guardaespaldas, Gilbert Buckland, el día que llegarían de viaje y que ese día tomarían una ruta alterna para llevar a Nicole hasta su hogar. Después de eso se acercó de nuevo a Nicole y se chequearon juntos en la taquilla de Businness Class. A Nicole no le había agradado que gastasen un boleto tan costoso en ella, pero ni Arthur Aldrich, conde de Essex, ni Benjamin había aceptado menos para ella, teniendo presente que sería un viaje largo y agotador.

—Lord Aldrich, es un gusto tenerlo de nuevo en uno de nuestros vuelos. Desea algo para tomar...—le indicó la jefa de cabina, al verlo en su área de servicio.

—Una copa de champagne, gracias...

—¿Y usted señorita desea algo para tomar?

—Un vaso de jugo de naranja, gracias...