Mi endemoniado amor - Cap 9.

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Kyrie habia llegado a casa luego de ir a visitar a su hermano mayor Credo.
-Voy a cocinar temprano para Nero-dijo caminando en dirección a la cocina.
Al entrar se hayó a Nero con una mano llevada al rostro y la otra posada sobre la mesada.
-Nero-llamó acercándose-¿Qué sucede?-preguntó preocupada posando una mano sobre su espalda.
Nero se sobresalto y volteó a observarla asombrado con los ojos rojos e hinchados por las culpables lágrimas.
-Nada-respondió limpiándose con las manos los ojos.
-¿Nada?-preguntó alzando una ceja mientras lo tomaba del rostro-te encuentro aquí llorando y dices que no sucede nada.
Nero no la observó, solo desvió la mirada a un lado.
-Nero-llamó con un dulce tono de voz-¿Qué ha sucedido?
-Nada Kyrie-respondió nuevamente tomándola por las manos con delicadeza-estoy bien, enserio-agregó por último soltando una leve sonrisa y Kyrie solo torció el gesto.
-Esta bien-dijo entre suspiro Kyrie-cuando desees hablar, sabes que puedes contar conmigo.
Él sólo asintió y se apartó para irse hacia la sala e ir directo escaleras arriba.
-¿No vas a cenar?-se asomó desde la cocina.
-No tengo hambre-respondió el otro.
Kyrie estaba furiosa, sabía quien era el causante de todo esto.
-Dante-nombró entre dientes sintiendo la cólera al máximo.
El propietario del nombre estaba aún recostado en su cama con el brazo posado sobre sus ojos.
-Nero...-susurró por lo bajo.
No se podía borrar de la cabeza a ese jóven adolescente de cabellos blancos el cuál lo atrajo desde el primer día que lo vio batallar con unos demonios. Era tan veloz y pisaba fuerte si era necesario, su forma de expresarse a veces provocativa y burlona pero a Dante le gustaba así, que sea un niño mimado de pocos cabales.
-A quien engaño, amo todo de ese mocoso-dijo soltando una sonrisa ladeada.

Nero... Nero... Nero...

Ese nombre sonaba por toda su cabeza.
Se alejó de sus pensamientos cuando oyó que golpeaban la puerta de la agencia sin parar. Dante hizo caso omiso ya que a estas horas de la noche no atendía a nadie pero aún insistían, se inclinó sobre la cama soltando un gruñido.
-¿Quién demonios viene a joder a esta hora?-inquirió levantándose sin ganas de la cama.
A paso lento y pesado abandonó el cuarto, penetró por el pasillo, se tomó sus segundos para bajar las escaleras y por fin sacó la seguridad de la puerta y la abrió para encontrarse con una gran sorpresa.
-Oh...eres tú-dijo Dante sin interés alguno-¿A qué se viene tu visita?-preguntó alzando una ceja.
-He venido a aclarar unos temas contigo-respondió esa dulce voz.
Así es, era la joven y dulce Kyrie.
-Pero que modales los míos-dijo Dante soltando una sonrisa.
Se corrió del camino y invitó a pasar a Kyrie quien aceptó de mala gana.
-¿Deseas algo de beber?-preguntó Dante acercándose a paso lento hacia su escritorio.
-No-respondió-gracias-agradeció fría.
-Bien-dijo Dante sentándose sobre su sitio mientras cruzaba las piernas-soy todo oídos-agregó por último haciendo señas con una mano de que comenzara a hablar.
Al observar esto Kyrie soltó un suspiro observándolo de mala forma y comenzó a hablar.
-Nero a llegado llorando a casa-comenzó.
-¿Y?-preguntó Dante alzando una ceja-¿Por qué me vienes a contar de ello?
-Porque se que tú le has hecho esto-respondió levantando un poco el volumen de su voz.
-¿Tienes alguna prueba de ello?
-No te hagas el tonto Dante Sparda. Hagas lo que hagas no apartarás de mi lado a Nero ¿Me has oído bien?-ladró Kyrie.
Dante soltó una risa y observó con arrogancia.
-No, no-negó levantando el dedo índice mientras movía de un lado a otro como negación-¿Qué paso con la señorita modales?-preguntó burlón.
-¡No me tomes el pelo maldito!-ladró-Nero es mío y no dejaré que una persona como tú que lo ha lastimado ya demasiado vuelva luego de un año a destruir todo lo que hemos construido.
Mientras Kyrie hablaba Dante observaba con una sonrisa en el rostro y asentía a cada segundo el cuál hablaba.
-Eres un desgraciado que lastimas a Nero ¿Por qué no nos dejas en paz?.
-¿Has terminado?
Kyrie frunció el ceño deseando golpearlo pero no, ella era una joven de la realeza.
-Bien-dijo Dante aclarando su garganta-¿Puedes retirarte por favor?-pidió invitándola a abandonar la agencia.
-¡¿Me quieres tomar el pelo?!-inquirió.
-No-respondió bajándose del escritorio-quiero que te vayas de la agencia y me dejes dormir-agregó por último acercándose a ella.
-No te atrevas a poner una mano sobre mi-advirtió Kyrie mirándolo de mala manera.
-Tranquila, no sería capaz de levantar la mano a una dama-dijo soltando una encantadora sonrisa.
-¿Sabes qué? Me he cansado de ti y tus malditos juegos.
-Y otra vez-dijo Dante entre suspiro mientras rodeaba los ojos.

Si no fuera mujer ya le hubiera dado una patada en el trasero y mandaría a volar fuera de la agencia.
Pensó el albino frustrado.
-En este momento Nero llora por tú culpa y eso no te lo perdonaré.
-Oh....que mal, entonces ve a mimarlo-dijo en tono dulce Dante.
Recibió una bofetada que le dejó la mejilla rojiza.
-¡Eres un bastardo! ¡No te importa los sentimientos de los demás! ¡Eres un egoísta! ¡¿Por qué te interpones entre Nero y yo?! ¡¿Por qué!.
Trató de golpearlo de nuevo pero Dante tomó su muñeca.
-¡Suéltame!-chilló Kyrie.
-Vete de aquí ahora mismo-gruñó Dante.
Kyrie de un tirón fuerte se soltó del agarre de Dante y abandonó el local. Dante al cerrar la puerta apoyó la espalda sobre ella y soltó sus hombros tensos.
-Maldición-maldijo entre suspiro-esta pendeja esta loca-agregó por último llevando una mano por los cabellos.

Perdonen mi ausencia 🙇 el trabajo no me deja descansar 😧😪 espero que les guste el capi y muchaa gracias por leer. ♥😆

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