Mi endemoniado amor - Cap 12.

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Lady y Trish se encontraban sentadas en el gran sofá de la sala conversando. 
-¿Crees que lo hará?-preguntó Trish.
-Es Dante, esta claro que lo arruinará el muy cabeza dura-respondió Lady. 
-Tendríamos que ayudarlo-comentó Trish. 
-Tranquila, a Nero le gusta que sea así de cabezota Dante-rió Lady. 
La puerta se abrió de golpe, Lady y Trish se sobresaltaron y observaron que entraba Dante cargando en sus brazos a Nero malherido. Ambas de un salto abandonaron el sofá y fueron directo hacia Dante. 
-¿Qué ha sucedido?-preguntó Lady. 
-Lo he encontrado en este estado en una casa, al parecer era allí la misión-respondió Dante.
-Déjalo sobre el sofá-señaló Trish. 
Dante se acercó al sofá y depositó con delicadeza sobre el. Lady se acercó al pecho de Nero y luego volvió el rostro lleno de preocupación hacia Dante. 
-No oigo sus latidos-dijo.
-¿Qué hacemos?-preguntó una desesperada Trish. 
Ambas estaban entrando en pánico y eso no ayudaba a Dante quien se arrodilló ante Nero, posó un mano sobre su pecho y la otra sobre ella y comenzó a dar presiones y a contar, se detuvo y acercó el oído al pecho, nada, los latidos no aparecían. 
-Vamos Nero-susurró Dante dando presiones otra vez. 
Lady y Trish a su lado trataban de contener las lágrimas. 
-Por favor Nero-pidió Dante-No me dejes, por favor te lo pido. 
Apartó una mano de su pecho y llevó a su nariz para tomarla con dos dedos y comenzó a darle respiración boca a boca. Al hacerlo se apartó de sus labios y volvió a posicionar la cabeza sobre el pecho de Nero sin oír algún pequeño latido. 
-¡Abre los ojos Nero!-soltó Dante. 
Volvió a posicionar las manos sobre el pecho de Nero, estaba apunto de comenzar pero el jóven se incorporó tosiendo con los ojos abiertos de par en par. 
-¡Nero!-nombró Dante desesperado. 
Nero lo observó. 
-Da...Dante-nombró entre susurro. 
Volvió a caer sobre el sofá. 
-¡Nero!-soltó Lady. 
Contemplaron que estaba respirando y que su brazo demoníaco volvía a iluminarse. Las dos mujeres no podían parar de llorar y Dante cayó sentado sobre el suelo llevando una mano temblorosa por los cabellos, mientras trataba de estabilizar su acelerado respirar. 
-Este mocoso me hará morir de un infarto-comentó Dante entre suspiro. 
Desvió los ojos hacia Lady y Trish quienes estaban limpiando sus rostros empapados en lágrimas. 
-Él esta bien ahora-dijo Dante con un tono suave de voz mientras se levantaba del suelo. 
Lady asintió acercándose a Nero, lo contempló acariciando su cabellera blanca. 
-Oh...mi niño, nos has dado un susto de muerte-dijo Lady.
Trish se acercó y contempló el brazo herido de Nero. 
-¿Quién habrá sido capaz de hacer tal maldad?
-Sea quien sea lo pagará muy caro-dijo Dante-hay que decirle esto a Kyrie-agregó por último. 
-¿Estás seguro?-preguntó Lady observándolo. 
-Es mala idea-dijo Trish. 
-Lo se-comentó Dante soltando un suspiro-pero no tendremos opciones. Credo también debe saberlo y si no se lo contamos nosotros, lo hará él. 
Ambas asintieron. 
-Iré a hablar con ella-dijo Lady apartándose de Nero. 
Asintió Dante desviando los ojos hacia Nero y soltó un suspiro. 
Lady abandonó el local mientras Dante tomaba el brazo herido de Nero y Trish lo vendaba. 
-Dante-llamó Trish. 
Él alzo los ojos hacia ella cómo respuesta. 
-Quieres demasiado a Nero ¿Verdad?. 
Dante soltó una ladeada sonrisa. 
-Es muy importante en mi vida. Al parecer este ha echo mucho en mi-dijo. 
-¿Más que Vergil?-preguntó Trish. 
Volvió los ojos hacia el rostro angelical de Nero. 
-Más que Vergil-respondió soltando una cálida sonrisa. 
-¿Estoy oyendo bien? ¿Dante Sparda esta admitiendo sus sentimientos?-preguntó Trish soltando unas risitas. 
-No empieces Trish-rió Dante. 
Trish acabó de vendar el brazo de Nero y Dante volvió a depositar con delicadeza a su lado. 
-Iré por unas mantas-comentó Trish yendo hacia las escalerasz Dante se quedó allí contemplando el rostro de Nero. 
Mientras Lady había llegado a la casa de Nero y llamó a la puerta, se abrió y detrás de ella observó a Kyrie. 
-Buenas tardes-saludó Kyrie soltando una sonrisa. 
-Buenas tardes-saludó Lady-Eres Kyrie ¿Cierto?. 
-Si-respondió ella confusa.
-Vengo a darte una noticia-dijo Lady. 
Kyrie quedó blanca como hoja de papel. 
-¿De quién? ¿Qué sucedió?-preguntó preocupada. 
-De Nero-respondió seria Lady. 
-¿Q-Qué ha sucedido con él?-preguntó comenzando a desesperarse. 
-Tranquila, él esta bien. Está en la agencia bajo nuestro cuidado-dijo Lady con un tono de calma. 
-Iré de inmediato-dijo apartándose de Lady. 
Cerró la puerta y abandonó aquel lugar. 
-¡Espera!-soltó Lady observando como Kyrie se iba a gran velocidad hacia la agencia. 
Dante estaba a milímetros de los labios rosados de Nero. 

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