Capítulo 6: "¿Qué hay más allá?"

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Una bella jovencita pelinegra entraba a una hermosa habitación seguida de un hombre cabello de flama.

Esta será tú habitación a partir de hoy, tus cosas puedes guardarlas en ese closet, como verás la cama es más grande que la que compartíamos en el crucero, no abra problema para que puedas dormir tranquila, dijo el hombre.

Si ya me di cuenta, dijo la pelinegra acercándose al balcón de la habitación a mirar desde allí el paisaje.

Ya sabes que no puedes salir a ningún lado si no es conmigo, solo puedes caminar por la casa y alrededores pero no ir al pueblo ni a ningún otro lugar, dijo el hombre.

Entendido, dijo Milk con firmeza mientras miraba las montañas que se lograban ver desde su balcón.

En cuanto a Bulma, ella como ya sabes es la prometida de mi hijo, no quiero que seas grosera con ella pero tampoco quiero que le des mucha confianza estoy seguro que ella tratara de querer ganarse tú amistad para poder saber como nos llevamos y luego decírselo a mi hijo, como te dije nadie debe saber que nuestro matrimonio es solo de apariencia ni tú verdadero origen si mi hijo sabe ello hará lo que sea para invalidar nuestro matrimonio pues el nunca quiso que reemplace a su madre además tendré que darle su herencia pues según él cada día me hago más viejo y yo no podré solo administrar nuestra fortuna pero teniendo una esposa tan joven a mi lado y que es mi mano derecha eso no se dará y él lo sabe, decía el hombre.

No comprendo, tal vez lo mejor sea que le des su herencia, dijo Milk con calma mientras seguía mirando el paisaje y pensaba: ¿Qué hay más allá de ese de bosque?.

No Milk, no, mi hijo es un botarate, ya te lo he dicho lo único bueno que ha conseguido hasta ahora es esa chica si le doy su herencia la destruirá en menos de un año y luego ¿qué?, ¿querrá que lo siga manteniendo?, no, eso no, el seguirá recibiendo como hasta ahora la parte que le corresponde por las ganancias de las empresas de las que él también es heredero con eso tiene suficiente tal vez más adelante cuando se case y tenga familia le de parte de su fortuna para que la administre antes no, por ahora yo seguiré administrándolas y tú serás mi brazo derecho, por ello te daré un dinero extra, dijo el hombre.

De que me sirve el dinero sino lo puedo gastar como quiera, pensaba la pelinegra mientras seguía mirando por el balcón.

¿Qué miras tanto?, dijo el hombre acercándose al lugar donde estaba la pelinegra.

¿Qué hay más allá del cerco que separa la mansión del bosque?, dijo Milk ya no pudiendo aguantar más su curiosidad.

Pues nada, allí no hay nada, solo animales salvajes, dijo el hombre con calma.

Bosque:

Un atractivo jovencito de cabello alborotado caminaba recolectando algunos frutos mientras pensaba: Ouji, ¿porqué no puedo sacarse ese apellido de la cabeza desde que lo leí en la revista?, ¿será qué lo abre escuchado alguna otra vez?, si eso debe ser tal vez el abuelo alguna vez lo menciono cuando me hablaba de sus amigos o lo escucha alguna de las veces que e ido al pueblo aunque no es apellido muy común además es el apellido de un multimillonario, mejor debo olvidarme de ello y continuar a lo que vine recolectar manzanos.

Mansión Ouji:

Vaya nunca imagine que desde esta habitación se viera un paisaje tan lindo, ¿cómo se llaman esas montañas que se ven al fondo?, dijo Milk mirando hacia el lugar.

Son las montañas de Paoz, no tienen otro nombre, dijo el hombre.

Pues parecen que no estuvieran muy lejanas, dijo Milk sonriendo.

"Amantes de luna llena"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora