"Amantes de luna llena"

Capítulo 7: "¿Sueño o realidad?"

El día en que el señor Ouji viajaría al extranjero para sellar un negocio llego. Milk se encontraba con él hablando en el despacho acerca de todos los pendientes de los cuales ella se haría cargo.

¿Te quedo claro?, decía con firmeza el señor Ouji mientras miraba a la pelinegra a los ojos.

Si, dijo Milk.

Ya sabes que el chofer se encargara de llevarte y traerte cada vez que tengas que ir a reunirte con los socios para que te entreguen los balances de la empresa, decía el hombre.

Si ya lo tengo claro, dijo Milk con firmeza.

¡Ah¡ algo más veo que la relación con mi hijo va mejorando parece que ya va haciéndose a la idea de que eres su madrastra pero de igual modo no quiero que le comentes nada de nuestra relación, dijo el señor Ouji.

Si eso lo tengo claro, todos tienen que pensar que nuestro matrimonio esta consumado, dijo Milk.

Así es, además no se te olvide que me debes respeto y lealtad el caso de que nuestro matrimonio aún no este consumado no quiere decir que un día no llegue hacerlo pues como alguna vez me dijiste estamos conociéndonos más y tal vez en algún momento yo quiera hacer valer mi derecho de esposo y pues terminamos siendo una pareja de verdad, después de todo eres muy bella y de alguna forma tendrás que devolverme el favor que te hice aceptándote a pesar de no ser de clase social alta además gracias a mi lo tienes todo, dijo el señor Ouji mirando fijamente a la pelinegra.

Lo sé, siempre le estaré eternamente agradecida, dijo Milk.

Pues por ahora me conformo con tu agradecimiento pero tal vez más adelante ello ya no baste, dijo el señor Ouji acariciándole el rostro a la pelinegra con una de sus manos.

Pues cuando llegue ese momento sabre devolverle todo lo que usted a hecho por mi con cariño, dijo Milk.

Esa respuesta me gusta, dijo el señor Ouji dándole un beso en la mejilla muy cerca de los labios de la pelinegra.

¿Cuándo volverás?, dijo Milk para romper el incomodo momento.

En dos o tres semanas, no lo tengo aún claro hasta puede llegar hacer un mes, es un negocio muy importante y pues ello toma su tiempo, dijo el señor Ouji mientras se dirigía a tomar su maleta.

Pues ve tranquilo yo cuidare bien lo tuyo, dijo Milk.

Lo sé, confío en que así será, en este poco tiempo como te dije me has demostrado lo capaz que eres para los negocios. Algo más antes de irme, el hecho de que te quedes sola, no significa que puedes hacer lo que te venga en gana, recuerda que estás vigilada, no puedes salir de casa ni platicar de más con nadie, dijo el señor Ouji.

Lo sé, dijo Milk.

Luego de que el esposo de la pelinegra salio de la mansión, ella tomo el teléfono de su habitación y empezó a marcar un número. A los pocos minutos alguien contesto su llamada.

¡Alo¡ decía una voz a través de la línea telefónica.

Cirys, soy yo Milk, decía la pelinegra sonriendo.

¡Milk¡ que sorpresa tanto tiempo sin saber de ti, te marque muchas veces a tu celular pero suena apagado, además la señora Sho me dijo que fue a verte y le negaron el ingreso, ¿por qué?, dijo Cirys.

Mi esposo me descubrió, lo sabe todo, él no quiere que nadie que sepa mi verdadero origen venga a la casa,........, decía la pelinegra mientras empezaba a contarle a su amiga todo lo que había pasado desde que se caso.