Capítulo 33: "Seremos amantes para siempre"

456 44 6
                                    

(Último capítulo)


Una destrozada pelinegra abrazaba el cuerpo aparentemente inerte de su amado mientras un hombre de barba y cabello de flama la apuntaba con un arma.

Eso es lo que merecías por traicionera, por faltar a tu promesa maldita zorra pero como te dije pronto te reunirás con él, dijo el hombre mientras la apuntaba con su revolver.

La pelinegra sollozando se separo del cuerpo de su amado y se puso de pie mientras miraba con decepción al que había sido su esposo.

Ya no me importa nada en esta vida, si quieres acabar conmigo hazlo ya, dijo Milk con firmeza.

Veo que estás como el chiquillo con ganas de desaparecer de este mundo, vaya Milk me sorprendes no solo eres ambiciosa sino además egoísta que lastima que el fruto de tu pecado ni siquiera llegue a conocer el mundo exterior por tu egoísmo, dijo el señor Ox apuntándole con el arma al vientre de la pelinegra.

Mi bebé, dijo Milk rompiendo en llanto mientras caía de rodillas al piso.

Muere desgraciada, dijo el señor Ouji apretando el gatillo de su revolver al tiempo que alguien le tomo la mano e hizo que el disparo que iba al cuerpo de la pelinegra salga hacia el aire.

No padre, ya no, decía Vegueta mientras la rubia y peli azul se encontraban junto al cuerpo del joven de cabello alborotado.

Padrino, ¿qué has hecho?, dijo Diecisiete aterrado al ver al joven de cabello alborotado cubierto de sangre mientras la pelinegra sollozaba en el piso de manera desconsolada.

Está vivo, dijo la peli azul lanzando una pequeña cápsula que tenía en su bolsillo al piso.

Llevémoslo al hospital, dijo la rubia haciendo reaccionar a la pelinegra.

¡Está vivo¡ dijo Milk yendo al lugar donde estaba su amado.

Si aunque su pulso está débil está vivo, dijo Bulma.

No se les ocurra ayudarlo o los elimino a todos, dijo el señor Ouji.

Ya no padre, ya no ¡por favor¡ ya no sigas con esta venganza infundada, no te arruines más la vida, dijo Vegueta mientras las tres chicas con ayuda de Diecisiete subían al joven de cabello alborotado al helicóptero.

El señor Ouji miro a su hijo y cayó al piso de rodillas mientras un nuevo pensamiento le vino a su cabeza. Ese será su castigo, ser amantes por siempre, yo nunca le daré el divorcio, nunca. Ellos no tienes como probar todo lo que dije, no tengo porque preocuparme.

¿Papá estás bien?, decía Vegueta.

Si, si estoy bien, vámonos a casa, tienes razón, no debo seguir arruinándome más la vida, dijo el señor Ouji.

Mientras tanto:

El helicóptero que transportaba al joven de cabello alborotado descendió sobre la parte trasera de un hospital.

La camilla ya está viniendo, dijo la rubia mientras miraba con tristeza a una pelinegra que sollozaba sobre el cuerpo de su amado.

La espera no fue mucha el joven de cabello alborotado fue subido a una camilla y llevado inmediatamente a sala de operaciones mientras la pelinegra sollozaba sujetándose de una de las paredes donde estaba para no caer.

Cálmate, se salvara, ten fe, dijo Bulma mientras se acercaba a abrazarla.

¡Gracias por tu apoyo¡ pero creo que ya has hecho mucho por nosotros, ve con Vegueta, tú lugar es junto a él, no quiero que tengas problemas con él, dijo Milk tratando de mostrarse calmada.

"Amantes de luna llena"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora