Una bella pelinegra caminaba por el jardín de la casa junto a unas mujeres que habían llegado de visita con sus esposos para que hagan un trato de negocios con el señor Ouji.
Milk iba platicando con ellas cuando a lo lejos vio a una rubia que ella desconocía hablando con el atractivo jovencito de cabello alborotado junto a unos rosales.
¿Quién es esa?, pensaba la pelinegra sin prestarle la más mínima atención a lo que las mujeres que estaban junto a ella decían.
Mientras Milk miraba a Gokú, este platicaba con la rubia como si estuvieran discutiendo algo.
Vaya que eres más mentiroso de lo que creí, ¿no que no trabajabas en el pueblo, que vivías en lugar muy retirado de aquí y que por ello solo venías cada 15 días al pueblo o cada fin de mes?, decía Lunch con molestia.
Mira Lunch no tengo porque darte explicaciones pero de igual forma para que no andes pensando que soy mentiroso te las daré, yo no vivo en el pueblo vivo en un lugar muy lejos de aquí como te dije pero por necesidad hace algunos meses tuve que empezar a buscar trabajo y pues lo encontré en este lugar, es todo, dijo Gokú con calma.
De verlo sabido hubiese venido yo personalmente a dejar los pedidos que hacen para esta mansión cada semana así te veía bombón, dijo la rubia,
Lunch ya te he dicho......, decía Gokú siendo interrumpido por la rubia.
Si, si ya se lo que vas a decir que tienes novia, ¿y dime ella también trabaja aquí?, dijo Lunch con molestia.
No, dijo Gokú con firmeza.
Que buena noticia así puedo venir a verte cada vez que hagan pedido sin ningún inconveniente, decía la rubia mientras Gokú movía su cabeza con resignación al tiempo que en un momento su mirada se conecto con la de su amada que la miraba molesta desde algunos metros de distancia.
Sabes deberías quitarse esos lentes de corto de vista, ¿por qué te los pones?, hasta donde recuerdo tu usas lentes pero no de estos, decía la rubia haciendo reaccionar al joven de cabello alborotado.
No son lentes de corto de vista, solo lo parecen, dijo Gokú mientras la rubia lo miro sin comprender.
Bueno ya tengo que irme pero nos vemos la próxima semana bombón, dijo Lunch dándole un beso en la mejilla al joven de cabello alborotado incrementando los celos de la pelinegra que desde el lugar donde estaba empuñaba sus manos.
¿Se siente mal?, dijo una de las mujeres que estaba junto a la pelinegra.
Si me duele un poco la cabeza, discúlpenme pero iré a mi habitación, quedan en su casa, dijo Milk echando a correr bajo la mirada de desconcierto de las mujeres y la mirada de preocupación del joven de cabello alborotado.
Milk, mi princesita, de seguro viste lo que Lunch hizo, pensaba Gokú con nostalgia.
Ya me voy, dijo la rubia, al no obtener respuesta de parte del joven de cabello alborotado continuo su camino con molestia.
Tengo que hablar con ella, dijo Gokú echando a correr tras la pelinegra sin siquiera pensar que alguna de las camaritas que daban al jardín puedan grabarlo.
La pelinegra en vez de ir a su habitación decidió irse a la parte trasera de la mansión en donde había una pequeña pileta, ella camino hasta esta y se sentó en el borde de misma al tiempo que unas lágrimas empezaban a humedecer su bello rostro mientras pensaba: El tiene a muchas chicas que desean ser su novias y están libres para él en cambio yo nunca podré ser libre, se terminará cansando de mí, se terminará cansando.
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"Amantes de luna llena"
De TodoElla se caso por ambición con la persona equivocada creyendo que así ella podría tener todo lo que ella merecía y que la vida le negó tener pero un día conoce al verdadero amor y a pesar de todo el esfuerzo que hizo para no caer en el termino hacié...