Capítulo 16: "Mi otra mitad"

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Eres un mentiroso, decía con rabia una rubia.

¿Qué?, dijo Gokú sin comprender.

Primero mientes al decirme que no tienes celular y lo tienes, sino querías darme tú número solo me lo hubieras dicho luego mientes diciéndome que no tienes novia y te acabo de escuchar muy acaramelado hablando con una tipa, dijo molesta la rubia.

Pues cuando me preguntaste por si tenía celular no lo tenía por eso te dije que no y en cuanto a novia pues al igual que él teléfono cuando me lo consultaste no había aún encontrado a mi otra mitad por ello te dije que no tenía novia pero ahora que la tengo no tengo porque mentirte, tengo novia y la amo, la amo mucho, dijo feliz Gokú causando molestia en la rubia.

Mientras tanto: "Capital Central"

Los recientes esposos recibían la felicitación de sus invitados al tiempo que un par de gemelos se acercaban a los esposos Ouji.

Ahora se quedaran solos en la mansión padrino, dijo Diecisiete sonriendo.

Si, cada pareja debe tener su propio espacio, ¿no?, Vegueta y su esposa vivirán aquí en la Capital Central y Milk y yo en Paoz, dijo el señor Ouji.

Padrino ya sabes que yo puedo acompañarlos allá, dijo Diecisiete.

Déjame pensarlo hijo, dijo el señor Ox mientras la pelinegra platicaba con la rubia junto a su esposo.

Eres muy joven y bella deberías salir más, nadie en nuestro medio te ha vuelto ver tras tú boda en ningún otro lugar salvo cerrando negocios ¿por qué?, dijo la rubia con preocupación.

Es que no me gusta mucho los lugares públicos, dijo Milk con calma.

¿Y no te aburres sola en semejante casa?, porque déjame decirte que la mansión de tú esposo es la más grande del país, dijo Dieciocho.

Uno se acostumbra, dijo Milk con nostalgia sin darse cuenta que el señor Ouji había escuchado la plática de las jóvenes.

Se me acaba de ocurrir una idea, dijo el señor Ouji.

¿Qué padrino?, dijo Diecisiete al tiempo que la pelinegra y la rubia miraron al hombre de barba.

Les invito a los dos a pasar unas semanas en mi mansión, dijo el señor Ouji.

¿En serio?, dijo la rubia.

Si hija, dijo el señor Ouji,

¡Gracias padrino¡ dijo Diecisiete.

Tú ya sabes porque motivo te llevo a mí casa pero luego hablaremos mejor, dijo el señor Ouji mientras pensaba: Usar de nexo a la gemela de mi ahijado para sacarle información a mi adorada esposita no es mala idea, sin duda soy brillante por eso siempre soy el mejor en todo, en todo.

Diecisiete solo sonrío ante las palabras de su padrino.

Luego de la ceremonia religiosa se llevo a cabo la ceremonia civil en un lujoso local de la ciudad, luego de ello se llevo a cabo la fiesta en honor de los recién casados.

Local de la fiesta:

¿Por qué los invitaste?, dijo Milk intrigada mirando a su esposo.

Porque no quiero que te sientas tan sola y como te estás portando tan bien pues e decidido llevarte alguien con quien puedas hablar en casa aunque sea por algunas semanas, decía el señor Ouji mientras veía bailar a su hijo y su esposa.

Pero tú sabes que Diecisiete,....., decía Milk siendo interrumpida por el señor Ouji.

No te preocupes por él, ya sabe que no puede abrir la boca, además ya no te molestara más, mejor vamos a bailar, dijo el señor Ouji llevando a la pelinegra a la pista de baile casi a la fuerza.

"Amantes de luna llena"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora