"Amantes de luna llena"

Capítulo 13: "El regreso del señor Ouji"

Un atractivo jovencito de cabello alborotado llevaba en brazos a una bella pelinegra por el bosque.

La próxima vez que venga te traeré un celular para poder estar en contacto siempre, decía Milk dulcemente.

Esa es una gran idea princesita bella, dijo Gokú dulcemente mientras bajaba a la pelinegra con suavidad de sus brazos.

¿Vez esa gigantesca casa que esta alumbrada por varias luces?, dijo Milk mientras miraba en dirección a la gigantesca mansión donde vivía.

Sí, dijo Gokú.

Haya es donde vivo, dijo Milk.

Es muy grande, dijo Gokú con nostalgia.

Si pero más me gusta tú cabaña, dijo Milk.

¿En serio?, dijo Gokú.

Si y ¿sabes por qué?, dijo Milk.

No, ¿por qué?, dijo Gokú sonriendo.

Por qué tú estás allí esperándome, dijo Milk dulcemente.

Siempre estaré allí para ti, dijo Gokú con dulzura.

Lo sé, dijo Milk dándole un fugaz beso en los labios al joven de cabello alborotado.

Luego de ello la pelinegra en medio de la oscuridad de la noche volvió a su casa y Gokú a su modesta cabaña.

Al día siguiente:

Una bella pelinegra se levantaba de su cama con el rostro radiante mientras pensaba: Soy tan feliz, tan feliz, nunca imagine que e amor fuera así.

La pelinegra se ducho se cambió de ropa luego de ello busco en una cajuelas de una pequeña mesa de noche algo.

Acá estás, a partir de hoy tú serás para él, pensaba la pelinegra mientras veía una pequeña cajita que contenía un celular.

La pelinegra guardo la cajita en una pequeña mochila luego guardo la misma dentro de su armario de ropa después de ello salió de su habitación y bajo a desayunar.

Cabaña:

Un atractivo jovencito de cabello alborotado mordía una manzana mientras pensaba: Como puede haber gente tan mala que se aproveche de la necesidad de otros para sus beneficios, se que mi princesita cometió un error al aceptar un matrimonio por necesidad y ambición, pero es muy joven, por lo que me contó sufrió mucho y pues debido a su inexperiencia creyó que con dinero todo sus problemas acabarían pero el dinero a veces trae más problemas y lo peor de todo es que con dinero no se consigue la felicidad y ahora ella lo sabe. Tenemos que encontrar la forma de que ella se pueda librarse de ese hombre sin que este intente hacerle daño pero mientras tanto yo estaré junto a ella esperando pacientemente verla.

Mansión Ouji:

La pelinegra tomaba su desayuno en completo silencio mientras el joven cabello de flama la observaba.

Veo que ya estás muchísimo mejor, dijo Vegueta.

¡Eh¡ si, dijo Milk.

Pues que bueno, porque mi padre me dijo que ayer por la noche te estuvo llamando al anexo de su habitación y tú no le contestabas la llamada, yo le tuve que explicar que habías estado enferma que probablemente te quedaste profundamente dormida y por ello no oíste el teléfono y como yo di órdenes a las empleadas de que todas las llamadas que entren directamente a la casa por ese día me la pasen al anexo de mi habitación pues yo termine contestando la llamada de mi padre, dijo Vegueta.