Capítulo 25: "Una inesperada noticia"

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Un atractivo jovencito de cabello alborotado que estaba en el jardín acomodando unas plantas junto al anciano jardinero miraba con nostalgia a su amada pelinegra abordar un auto junto a su esposo.

¿A dónde van?, dijo Gokú con nostalgia.

Los patrones se van de viaje, dijo el anciano.

¿De viaje?, ¿a adónde?, dijo Gokú con tristeza.

Eso si no lo sé hijo, solo sé que el patrón y su esposa no estarán en la casa por una semana, decía el anciano.

Una semana, dijo Gokú con tristeza.

¿Te pasa algo?, dijo el anciano.

¡Eh¡ no, no, dijo Gokú tratando de mantener la calma al ver partir el auto donde iba su amada.

Auto:
La pelinegra miraba con nostalgia hacia el jardín como si tratara de buscar a alguien con la mirada.

Milk, ponte cómoda que un largo viaje nos espera, dijo el señor Ouji con firmeza.

Si, dijo Milk con nostalgia mientras pensaba: Ni tiempo tuve de despedirme de ti, ojala y la señora Murakami pueda entregarle mi carta.

El señor Ouji miro a la pelinegra y luego miro hacia la ventana mientras decía: En cuanto lleguemos tendremos que ir a ver a unos clientes y por la tarde saldremos a pasear por la ciudad.

Como digas, dijo Milk con calma.

Así está mejor, ya nos estamos entendiendo, no te conviene ponerte en mi contra ya te lo he dicho muchas veces, dijo el señor Ouji.

La pelinegra no dijo nada solo guardo silencio.

Mansión Ouji:

Gokú seguía con su trabajo con las plantas del jardín de los Ouji cuando la ama de llaves de la casa se acerco a él.

Señora Murakami, dijo Gokú al verla.

Hijo, te tengo algo, dijo la mujer.

¿Qué?, dijo Gokú.

Toma, pero léelo cuándo no estés en la casa, dijo la mujer entregándole un papelito doblado al joven de cabello alborotado.

Así lo haré, es de ella, ¿verdad?, dijo Gokú con una cálida sonrisa.

Si, dijo la mujer.

¿A dónde se fueron?, dijo Gokú.

A la capital Oeste, hijo, dijo la mujer.

¿Estarán una semana fuera?, dijo Gokú con tristeza.

Si hijo, eso me dijo el señor Ouji, dijo la mujer.

Gokú solo entristeció al confirmar lo que el anciano jardinero le había dicho.

No estés triste mi niño, una semana pasa pronto, mejor cuéntame ¿ya encontraste algún camino?; dijo la mujer.

No, aún no, parece que el bosque solo está rodeado de abismos, dijo Gokú con nostalgia.

No te pongas triste mi niño, ya encontraras alguna forma para sacarla de este pueblo, dijo la anciana mujer.

Horas después: "Capital Oeste"

El auto que llevaba a la pelinegra y al señor Ouji se detuvo frente a un lujoso hotel.

Aquí nos hospedaremos, dijo el señor Ouji mientras el chofer bajaba del auto para abrirles la puerta del mismo.

¡Gracias¡ lleva nuestros equipajes a la habitación, dijo el señor Ouji antes de bajar.

"Amantes de luna llena"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora