CONTROL

·Blake·

Blake caminaba tranquila de camino a su trabajo, mientras escuchaba música con sus auriculares. Y, aunque intentaba con todas las fuerzas posibles no cantar, de vez en cuando tarareaba sus canciones favoritas, sin poder resistirse.

-Buenos días preciosa. -dijo uno de sus compañeros cuando entró en la cafetería.

-Buenos días Louis... -contestó ella entrando en los vestuarios. Dejó sus cosas en su taquilla correspondiente y volvió a salir.

-¿Soy yo o estas más resplandeciente que nunca? -continuó diciendo el chico.

-Por dios Louis, ¿cuántas veces tiene que rechazarte Blake para que la dejes en paz? -dijo su compañera, y mejor amiga, Alexis.

-Lo siento pero, yo no me venzo tan fácilmente.

-Tranquila Blake, en cuanto entre qualquier otra chica por esa puerta de cristal, se olvidará de ti en un abrir y cerrar de ojos. -dijo Alyssa, otra de sus compañeras, que provocó la risa de las tres.

-Yo no hago eso... -dijo, pero se quedo embobado al ver a Camila entrar por la puerta.

-¡Que ni se te pase por la cabeza Louis! -le amenazó Blake.

-Al fin reconoces tus sentimientos por mi, cielo...

-Sus sentimientos no son por ti, son por el bomboncito cubano  que acaba de entrar. -aclaró Alexis.

-Espera, esa es la chica que vino con tus hermanos el otro día, ¿no? -preguntó Alyssa.

-Sí, se llama Camila Jauregui, es la nueva médico forense de la comisaría. Y, si me permitís, voy a atenderla antes de que me acribilléis con preguntas. -dijo, y se acercó a la chica.- Buenos días, Camila. Es un placer volver a verte.

-El placer es mío, me encanta este sitio.

-¿Eso significa que te veré más seguido?

-Puede... -dijo con una sonrisa llena de picardía. Ella le devolvió la sonrisa.

-Bien, ¿mesa para uno? 

-Sí. A menos que quieras acompañarme.

-Me encantaría, pero entonces me despedirían y ya no podría atenderte más... Y nadie quiere eso, ¿a que no?

-Yo seguro que no. 

-Bien, -sonrío- acompáñame por favor. -la llevo hasta su mesa.- ¿Que deseará tomar, doctora?

-Un café y un par de tortitas con...

-Deja que lo adivine, ¿platanitos? -la interrumpió.

-Veo que te acuerdas. -sonrío.

-Yo siempre me acuerdo de todo. -le guiñó el ojo antes de irse, a lo que Camila respondió mordiéndose el labio. Además de mirarle el culo a la camarera mientras se iba. 

Blake colgó el pedido en el muro de pedidos de la cocina, mientras lo recitaba en voz alta.

-¿Cuánto hace que os conocéis? -preguntó Alexis mirando a Camila.

-Unos dos días...¿Por?

-¿Sólo dos días? Madre mia, tia eres mágica.

-¿Por qué dices eso?

-Porque, a pesar que la conoces des de hace  SOLO DOS días, la tienes en el bote.

-¿Qué? Eso no es verdad, seguro que es hetero o algo... -Dijo sonrojada.

-¿Hetero, eh? Y entonces, ¿por qué se mordía los labios mientras te miraba el culo?

-¿Ha hecho eso? -dijo todavía más roja.