Austin caminó, saludó a la mujer vestida formalmente y se sentó en uno de los grandes sofás.
-Encantada de conocerte ¿Cómo has estado?-
-Muy bien, gracias-
La mujer se estiró y tomó unos papeles de arriba de una mesita de vidrio que estaba frente al lugar donde estaban sentados y comenzó a hacerle varias preguntas sobre su nuevo disco. Para cuando la entrevista había terminado, había pasado una hora. Austin se despidió de aquella mujer, saludó al público y justo con sus guardaespaldas y manager se subieron a la limusina.
-Buena entrevista, Austin- lo alentó.
-Gracias ¿Y ahora?-
-Ahora iremos a ver a García-
La lluvia se había detenido, pero las nubes grises seguían su rumbo, desparramándose por el cielo. Iban a ser las ocho y había oscureciendo, rogó porque el interrogatorio que tenía que hacerle Rocco al detective no durara como él tenía pensado. Realmente quería pasar algunas horas con sus amigos.
Sacó la foto que tenía en su bolsillo, lo había tomado como un amuleto, la tendría consigo hasta que pudiera sacarle a la chica una mejor.
¿Pero qué seguridad había de eso? ¿Qué tal si ella mañana se despertaba y recuperaba su memoria? Entonces ella se iría para siempre de la vida de él. Su subconsciente egoísta decía que era lo mejor, no tendría más problemas o tendría que estar sintiéndose de esa manera.
¿Y si sus sentimientos se hacían más fuertes cuando supiera que no podría estar con ella? Como ahora, se sentía pésimo, no sólo por la culpa de que él la hubiese tratado mal, sino que una parte de él ya la quería en su vida.
¿Cómo podría pensar eso? Apenas la había visto unos minutos y ya quería estar con ella como si dependiera de la chica la vida de él.
La cara de Austin se arrugó ante el pensamiento, qué ridículo.
-¿Tienes alguna tarjera de este detective?- la voz de su manager lo distrajo.
-Tengo su número-
Luego de que pasara su número, Rocco llamó a este y hablo unos minutos. Austin seguía perdido en sus propios pensamientos, mirando por la ventana sin mirar en realidad.
Rocco terminó la llamada y le habló al chofer, dándole una dirección.
-¿En qué piensas muchacho?-
Si bien era su manager, se llevaban muy bien. Rocco se preocupaba por Austin y lo apoyaba siempre y cuando pudiese.
-Sólo estoy pensando, Rocco-
-Sabes, a mí también me pone nervioso el tema de la gira. Viajar es lindo, pero no de la manera que vamos a hacerlo. Quedarse un día en cada país. Sé que es algo frustrante. Pero no estés así-
-Demonios- pensó Austin.
Se había olvidado por completo de la gira que se haría en unos meses. Ni siquiera se había dado cuenta de ello. Jamás había estado tan despreocupado por una cosa tan simple.
Viajar para él era algo divino. Estar en lugares que no conocía, cantar arriba de diferentes escenarios y sus fans gritando y haciéndolas reír. Era encantador.
Sólo que ahora no estaba feliz con eso en mente ahora como la primera vez que le habían informado de la gira. Había estado ansioso, emocionado, feliz. Pero ahora, en estas últimas horas, era todo lo contrario.
¿Una gira? ¿Cómo podría hacer una gira en estos momentos? Con todo lo que había pasado…
La gira duraba un año completo ¿Una año completo sin ver a la chica que lo tenía atrapado? ¿Cómo podría? Apenas estaba resistiendo la idea de quedarse quieto adentro de ese auto y no gritarle al chofer que diera la vuelta para que fuera directo a la clínica.
¿Entonces como haría para estar sin ella todos esos meses?
Austin quería golpearse por sentir aquellas cosas, no quería hacerlo, no quería sentir lo que sentía por aquella persona. No, si le hubieran dado la opción de hacerlo o no, la respuesta sería un definitivo no sin pensarlo. Pero lo hacía, y tenía que asumir que con tan solo verla unos minutos no sólo le gustaba.
-Gracias, Rocco- contestó al fin en un suspiro- pero no es por eso. No puedo…-
Se detuvo sin poder terminar la oración, una cosa era hablar consigo mismo y otra cosa era admitirlo en voz alta enfrente de otra persona.
-Tranquilo, puedes decirme- Rocco apoyó una mano en su hombro.
-No puedo dejar de pensar en la chica de la que te hablé. No sé qué efecto tiene en mí, pero no puedo quitármela de la cabeza haga lo que haga-
-Te gusta ¿Hah?-
-Sí-
-Tal vez tú cabeza está interpretando mal-
Austin puso toda su atención en él.
-Lo que sientes es… pena-
-¿Pena?- frunció el ceño ante la palabra.
-Claro. Yo no la he visto todavía, me acabo de enterar de esto. Pero ella me da pena. Tal vez es lo que tú sientes- el suspiró- por todo lo que debio de pasar. Y ahora que no puede recordar, más que ningún miembro de su familia está con ella. Debe ser frustrante-
-Yo no siento pena- él se retractó rápidamente- bueno… quiero decir. Sí, siento pena por ella por lo que tú dices. Por eso en un principio la ayudé, pero a lo que yo me refiero es una cosa totalmente diferente de lo que tú estás diciendo, Rocco-
-¿A qué te refieres con eso?-
-Yo pienso en ella. Pero de una manera distinta. Pienso en sus ojos, en la forma en que la vi dormir, en su voz, en lo que me dijo. Ella me dijo la pura verdad y yo sólo dije una estupidez, sólo porque era la primera persona que me decía lo que siento sin yo demostrarlo-
El auto frenó y se aparcó enfrente de una oficina. Habían llegado.
-Hablaremos de eso luego. Ahora tengo que hablar con ese detective-
-García- lo corrigió.
-Claro-
Ambos bajaron del auto sin decir palabra. Una vez adentro le preguntaron a una señora de mediana edad dónde se encontraba el detective García, ella les señaló una oficina y ellos le agradecieron. Golpearon la puerta y ante escuchar un grito que habilitaba la entrada, abrieron la puerta.
Taraa! XD Como han estado? Acá les dejo el capitulo ='3 A tod@s los que siguen esta historia les agradezco de corazón! Amo que me den sus opiniones, sobre lo que piensan y su interés. Los quiero! Voten y comenten plis! <3
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La Chica Desconocida
RomanceAustin es un solitario famoso. Vive sólo y su vida está lo suficientemente organizada como para perder tiempo en otras cosas que no sea su carrera de cantante. En la noche menos esperada, encontrará la persona que cambiará su vida para siempre. Y le...