Ambos bajaron del auto sin decir palabra. Una vez adentro le preguntaron a una señora de mediana edad dónde se encontraba el detective García, ella les señaló una oficina y ellos le agradecieron. Golpearon la puerta y ante escuchar un grito que habilitaba la entrada, abrieron la puerta.
-Austin- dijo García.
-Detective. Soy el manager del muchacho- le estiró la mano Rocco, él respondió del mismo modo dándole un fuerte apretón.
-Un gusto-
-Lo mismo digo-
-Siéntense, por favor- señalo las sillas, él se sentó en su lugar y comenzó a leer los papeles.
Le explicó detalladamente lo sucedido, le entregó la resonancia magnética de la chica, le explicó lo que decía. Sus hipótesis y todo lo que podía hacer para que supiera del tema que estaban tratando.
-¿Eso es todo?- habló Rocco.
-Es todo lo que tenemos. Nada- suspiró pesadamente tirando unos papeles con un poco de fuerza en el escritorio- es absolutamente frustrante. No podemos hacer nada, porque no hay nada. No hay registros de ella. Es como si nunca hubiera nacido. No hay ningún papel, ningún anuncio, ninguna persona que la conozca, ni siquiera una foto de ella n algún anuncio-
-Quiere decir que ¿La chica está completamente sola?-
-Así es. Las autoridades ya saben de esto. No va a tardar mucho para que a la muchacha la cite el juez-
-¿Y qué pasará con ella?-
-Lo más seguro es que la envíen a un orfanato o instituto del Estado-
Rocco parecía nervioso y alterado.
-¿La enviarán a ese manicomio?- exclamó Austin sin medir sus palabras.
García y Rocco se voltearon a verlo con los ojos abiertos, tan sorprendidos como él de su reacción.
-Tendremos que esperar a la citación- dijo el detective- pero esa es una de las hipótesis más seguras-
-Bueno- interrumpió el manager- mañana tendré que ir a visitarla-
El detective quería hacer un comentario de cómo era aquella persona que visitaría, pero era en vano y quedaría como un loco si tenía que opinar.
-Austin te llevo a tu casa ¿Si?-
Rocco se había parado de la cómoda silla para despedir a García.
Austin miró la hora en su celular. Ya eran casi las 9pm.
Ambos saludaron al detective, salieron y se subieron nuevamente en el auto.
-Sólo déjame en el restaurante-
-Oh ¿Reunión de amigos?-no hacía falta que adivinara, sabía que era así.
El joven asintió y se dispuso a mirar por la ventanilla. Las luces de Miami estaban prendidas y las calles aún seguían mojadas por la temprana lluvia que había caído.
Minutos después la limusina se detuvo frente a un restaurante de comidas rápida.
Austin podía tener todo el dinero del mundo, pero nada cambiaría sus gustos por las hamburguesas.
En una mesa apartada del restaurante, en el fondo. Estaban sus amigos esperándolo mientras discutían por el juego de Básquet.
-Hola chicos- saludó a todos con él típico saludo de chicos.
Se sentó en una de las sillas entre Robert y Alex. Zach y Andrew estaban enfrente de él, ya que estaban sentados en una mesa redonda.
-¿Qué tal la entrevista?- dijo Alex.
-Lo mismo de siempre, con el tema del álbum… es todo lo mismo-
Los chicos lo miraron impaciente como esperando algo.
-¿Y?...- dijo Andrew.
-¿Y?...- copió el tono de voz de su amigo.
-Ya no te hagas- exclamó Robert- Cuenta lo nuevo-
¿Lo nuevo? Pero qué… Claro. Se acordó. La chica desconocida.
-Oh. Bueno, como bien sabrán… Espera ¿Hasta donde les contaste, Alex?-
-Hasta donde tú me dijiste que se la habían llevado a la clínica-
-Bueno. Fui a visitarla con el detective García, un detective que contrato Dave-
-¿Y cómo es ella?- interrumpió Zach.
-Es… linda-
Oh vamos. Es mucho más que linda. Pero realmente no tenía ganas de soportar las preguntas que le acribillarían después de que dijera lo que verdaderamente había sentido estas horas.
-Bueno, ya sigue- lo animó Alex.
-La chica está completamente asustada, no había hablado ni dicho una sola palabra antes de que nosotros llegáramos. Tiene un miedo atroz-
-¿Y qué te dijo?- la ansiedad en la voz de Robert.
-No seas tonto, ha dicho que no dice una palabra- argumentó Andrew.
-Cállate niño. Esta es una conversación de grades- dijo su hermano.
-¿Qué dices he? Sólo porque me llevas años ¿Soy niño? Tú cállate peinado friki-
-¿A quién le dices peinado friki, bebé?- contestó Alex.
-¡Basta ustedes dos!- dijo Austin mientras Zach se reía- dejen de comportarse de esa manera y bajen la voz que están llamando la atención-
-Austin ¿Ahora cumples el rol de madre?- se rió Zach
-Oh cállate- se reacomodó en su asiento de mal humor.
Asdfghjkl ñ.ñ ¿Qué les pareció este capítulo? Muchas gracias a las nuevas lectoras por sus votos y comentarios positivos! L@s adoro! <3 Comenten y Voten pliis C:
ESTÁS LEYENDO
La Chica Desconocida
RomanceAustin es un solitario famoso. Vive sólo y su vida está lo suficientemente organizada como para perder tiempo en otras cosas que no sea su carrera de cantante. En la noche menos esperada, encontrará la persona que cambiará su vida para siempre. Y le...