Capítulo 25 1/2 (MARATÓN)

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Una muchacha de pelo rizado estaba sentada en una habitación. Había mucho espacio.

La cama en donde estaba sentada era de dos plazas, cubierta por una fina manta de color azul. Ese color le gustaba, le hacía acordar al color del cielo que podía ver desde su balcón.

Tenía un cofre. Un cofre  de la altura de la cama. Ella amaba ese cofre, por eso siempre lo tenía con candado y solo ella sabia donde estaba la llave. Lo escondía. Escondía lo que tenia dentro, pero difícilmente recordaba de quien.

La chica escucho una canción que adoraba, pero que no podía escuchar.

Se puso a bailar con su vestido largo por los tobillos. Le encantaba esa canción, pero no se acordaba de la letra.

Unos pasos se escucharon fuera de la habitación y la voz de una mujer grito su nombre. Pero ella no lo escucho. La muchacha se puso nerviosa. Apagó la música justo antes de que la puerta se abriera.

Una mujer, también con un vestido largo, le decía algo que ella no entendía. La cara de la mujer era borrosa, era imposible de ver, su pelo era como el de ella, castaño y lleno de risos.

La muchacha de dijo algo entre lágrimas, la mujer se acerco a ella, le pegó en la mejilla y la obligó, tomándola del cabello a llevarla con ella.

La chica no quería, lloraba y tenía miedo. Tenía mucho miedo al lugar donde la llevaría, era oscuro. No le gustaba estar en la oscuridad, no quería ir. Lloraba desesperada, pero nunca fue escuchada… o al menos es lo que pensaba.

-Cielo… Despierta- sintió unas cálidas manos acariciando su rostro.

Michelle se encontraba mirándola preocupada.

-Tranquila, solo fue una pesadilla- corrió el pelo de su cara.

La chica había sentido tan real aquel sueño que todavía no podía creer que estuviera ahí. Miró a Michelle con esperanza y se lanzó a sus brazos. Michelle quedó sorprendida ante la muestra de afecto, luego la abrazo y le acarició su largo cabello.

-Tranquila pequeña, todo está bien. Fue una pesadilla-

La chica desconocida se encontraba en la habitación de visitas y se había quedado profundamente dormida después de haber almorzado.

Michelle siguió acariciándole la cabeza hasta que la respiración de ella se hacía cada vez más profunda y relajada, hasta el momento que sus ojos volvieron a cerrarse.

La mujer la acomodo delicadamente en la cama y no apago la lámpara de la mesita de luz.

Se fue de la habitación sin cerrar la puerta y se dirigió a la sala.

-¿Está bien?- preguntaron al unísono Dave y Austin.

-Sí, solo tenía una pesadilla. Pero se volvió a dormir-

Ambos asintieron y volvieron a sentarse los tres en el sofá. Michelle en el medio de los dos.

-¿Qué habrá pasado con ella para que este de ese modo?- Austin dijo mirando nuevamente los papeles de los análisis.

-¿Quién habrá sido el monstruo?- exclamó Dave con furia.

-¿Llamaste al detective para saber qué es lo que había pasado con el caso?- Michelle le habló.

-Sí, dijo que vendría en cuanto los detenidos fueran a declarar-

-Supongo que eso es bueno- exclamó Austin releyendo un análisis.

El timbre sonó y Austin se dejó los papeles arriba de la mesa, se paró del sofá y fue hacia la puerta principal sin antes fijarse quién era.

-Pase García…- Austin miró a los chicos que lo observaban con atención- ¿Qué hacen aquí?-

-¿Ves, Alex? No tendríamos que haber venido- exclamó Zach.

-¿Así es como recibes a tus amigos?- Andrew explotó.

-Okay. Hola ¿De acuerdo? ¿Qué hacen aquí?- dijo Austin con la misma seriedad-

-Aish, que frío eres- dijo Zach.

-Tienes suerte de tenernos. Vinimos como apoyo- Robert se cruzó de brazos.

-Cierra el pico, Comadreja. Yo convencí a todos de venir aquí y tú fuiste el primero en decir que no- Andrew lo entregó.

-¡Alex! ¡Donde este enano no cierre la boca le pegaré un puñetazo que va a quedar más tarado de lo que es!- Robert gritó.

-Nadie te detiene, querido amigo- dijo Alex con toda la paz del mundo.

-¡¿Cómo puedes ser así?! ¡Soy tu hermano!- Andrew casi lloró.

Robert tomó la cabeza de Andrew y la sacudió, sin lastimarlo, claro. Solo era una broma.

-Tu… Pequeño mocoso- tomó su cabeza y le despeino todo su cabello con los nudillos.

-Robert, suéltame-

- ¡Ya paren los dos! -Austin gritó y ambos se congelaron en la misma posición que habían quedado- ¡Andrew, siempre eres tú! ¡Si no es con tu hermano es con Robert, si no es con él es con Zach!- tomó aire para estabilizarse y bajar el tono de voz- Entren a la casa y dejen de jugar-

-Demonios, Austin.  Si sigues así te convertirás en abuelo pronto- Zach dijo sin pensarlo, Austin lo fulminó con la mirada- Ya… era una broma-

Los cinco entraron a la casa donde Michelle los saludo con un beso en la mejilla a cada uno.

-¿Cómo están chicos?-

-Bien- contestaron.

-Me alegro ¿Han venido a ver a la muchacha?- sonrió.

-Claro- dijo Alex.

-Tendrán que esperar, está dormida-

-Y tuvo una horrible pesadilla, así que lo mejor será que descanse- agregó Dave quien apareció de la cocina con unos bocadillos.

TUITUI JEJE ESPERO QUE LES GUSTE, COMO DIJE IBA A SER MARATÓN Y AQUI ESTOY *U* QUÉ LES PARECIÓ?

Ñ.Ñ LAS EXTRAÑE MUCHO! <3

La Chica DesconocidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora